MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL EN EL SALVADOR


   
  MMM Santa Ana
  Cultura Israelita 2
 

8. Cultivo y Cosecha del Grano

 

Las numerosas referencias al cultivo del grano en la ley de Moisés indican que se esperaba que los israelitas vinieran a ser un pueblo agricultor después de la entrada a la tierra de Canaán, y que el cultivo del grano viniese a ser una de las principales industrias. Es un hecho notable que los métodos que usaban para cultivar y cosechar el grano son virtualmente los mismos que han usado los agricultores árabes en Palestina por siglos y hasta la actualidad.

 

PREPARACION PREELIMINARÍA PARA PLANTAR EL GRANO

 

Se espera la lluvia antes de arar la tierra. En Palestina el barbecho se hace después que las primeras lluvias han suavizado la tierra (cf. Sal. 65:10). Estas lluvias usualmente llegan los últimos días de octubre o los primeros días de noviembre. Si no vienen en este tiempo, entonces el agricultor debe esperar hasta que vengan antes de barbechar su tierra. Job dice: "Me esperaba como a la lluvia" (Job 29:23). Y Jeremías describe la falta de lluvias así: "que se resquebrajó la tierra a causa de no llover en el país; los labradores, cubrieron sus cabezas" (Jer. 14:4). Una vez llegaba la lluvia, el labrador industrioso principiaba el barbecha de su tierra. "El perezoso no ara a causa del invierno" (Prov. 20:4) Tal hombre se recoge en su hogar y disfruta del calor del fuego pero no cosechará.

 

El Dr. Thompson dice de un año en que los agricultores esperaron hasta el mes de febrero por lluvia suficiente para poder arar sus tierras para la cosecha del grano. La cosecha vino tarde, pero fue muy abundante. Preparación para arar las tierras. El labrador se prepara para labrar su tierra después que las primeras lluvias principian a caer si no lo hizo antes. Pasará los días asegurándose que su arado esté en buenas condiciones, y está listo para entrar en acción. Necesita cortar y afilar un nuevo aguijón para animar a su yunta de bueyes. También tendrá que ver que el yugo está listo y se adapta bien a los cuellos de los animales. Un yugo pesado o de mala forma desuella a los bueyes. El Señor Jesús habló de "el yugo suave" que prometió a sus seguidores (Mat. 11:30). Cuando la tierra se ha suavizado lo suficientemente por las lluvias, entonces el barbecho de la tierra puede principiar.

 

EQUIPO USADO PARA BARBECHAR

 

EL ARADO: Se construyen en Siria y Palestina un tipo de arado con dos vigas de madera que se ensamblan y en la extremidad enfrente se engancha el yugo; en la extremidad trasera está asegurada la hita en cruz, la parte superior que sirve como mango o mancera, y la parte inferior a la que se asegura la reja de fierro. A en la actualidad se ve en muchas de las tierras bíblicas arando en lo que pudiera llamarse una "vara horquillada".

 

Los escritores de Biblia a menudo mencionan rejas de fierro (1 Sam. 13:20, etc.). Estos arados pueden, sin mucho trabajo, convertirse en espadas para la guerra. Por eso el profeta Joel dice: "Haced espadas de vuestros azadones" (Joel 3:10). Exactamente al revés de esta profecía se sugirió por los profetas Isaías y Miquéas al predecir la edad de oro (Isa. 2:4; Miq. 4:3). El yugo. El yugo es un pedazo de madera tosca que se adapta al Pescuezo del ganado. Dos palos se proyectan hacia abajo a los lados, Y una correa al final de estos palos que pasa bajo el pescuezo de] animal mantiene el yugo en su lugar.

 

De estos yugos de madera a menudo se habla en las Escrituras (Jer. 28:13 etc.). El Aguijón. El aguijón lo lleva en la mano el nativo cuando ara. También se usó en tiempos bíblicos. Es una vara de madera que varía en tamaño y es de metro y medio hasta dos o más, con una punta aguda. Con ésta el agricultor puede hacer apresurar los bueyes en su movimiento lento. Fue con un aguijón por el estilo Samgar mató a seiscientos filisteos (Jue. 3:31). La convicción de pecado que vino a Saulo de Tarso llevándose a su conversión la comparaba con los piquetes de un aguijón (Hech. 26:14).

 

ANIMALES USADOS PARA ARAR

 

Uso de los bueyes. En los tiempos bíblicos casi exclusivamente se usaban los bueyes para arar las tierras. Por esta razón la expresión "un yugo" se usaba por los hebreos con lo que querían dar la medida de tierra que un yugo de bueyes podía arar en un día. (cf. 1 Sam. 14:14; Isa. 5:10). Bueyes, como usaban el término los hebreos, quería decir animales de ambos sexos. Se usaban las vacas lo mismo que los bueyes con propósito de formar el tiro, pero estos últimos los castraban.

 

Esto explica la razón de la ley que especificaba lo concerniente a una vaquilla usada para el sacrificio, fuera "sobre la que nunca se puso yugo" (Núm. 19:2). La ley de Moisés prohibía que se arase con un buey y un asno en un mismo yugo (Deut 22:10). El Apóstol Pablo habla del "yugo desigual" en relación con unión de creyentes y no creyentes (2 Cor. 6:14). En la actualidad los árabes usan los bueyes para arar, aunque algunas veces usan camellos, o un buey y un asno, y a veces un camello y un asno.

 

PREPARACION DE LA TIERRA PARA LA COSECHA

 

 Arar. El barbecho de la tierra a la manera oriental es muy primitivo. El arado, es cuando más un simple instrumento que puede llevarse, si es necesario a una distancia de tres kilómetros hasta el lugar del trabajo por el agricultor. Por supuesto, en relación con los implementos modernos, puede decirse que apenas araña la tierra. El que ara mantiene la mancera del arado en una mano, y en la otra lleva el aguijón con que anima a los animales. Jesús dijo: "Ninguno que poniendo la mano al arado mira atrás, es apto para el reino de Dios" (Luc. 9:62). El describió con exactitud la operación al decir "la mano", es decir una, más bien que las dos como en el caso de un agricultor occidental.

 

Sería fatal para el agricultor palestino mirar hacía atrás, porque el implemento es tan ligero, que el trabajador a menudo tiene que cargarse sobre él con todo su peso para evitar que salga del surco. Los agricultores orientales algunas veces aran juntos, cada quien teniendo su arado y yunta de bueyes, y siguen de cerca al que precede. Esta clase de club de agricultores se adopta como protección de los ladrones beduinos, y también porque se desea la cooperación cuando las haciendas trigueras son grandes. Eliseo fue encontrado por Elías arando con otros once gañanes y un total de veinticuatro bueyes (1 Reyes 19:19). El uso de zapapico. Cuando la tierra está dura, en las laderas rocosas no es posible usar el arado.

 

En esos lugares, si el agricultor es industrioso, preparará la tierra usando el pico o el azadón. Isaías habla de "montes que se cavaban con azada" (Isa. 7:25). Usando este instrumento, todo el terreno se aprovecha para la siembra. El agricultor oriental muy raras veces usa fertilizante en sus tierras al cultivar el grano. Algunas laderas usadas por el labrador para su sembrado tienen una cantidad pequeña de piedras calizas, diseminadas en él. Parte de la caliza de las piedras se disuelve con las lluvias, y revolviéndose con la tierra la enriquece para una buena cosecha de granos. Estas piedras son las encargadas de fertilizar la tierra. Los judíos modernos que vuelven de Occidente a labrar sus tierras, le añaden varias sustancias químicas del Mar Muerto como fertilizantes para su terreno. No se hace ninguna mención en la Biblia de fertilizar la tierra para las cosechas de granos. Jesús mencionó en una de sus parábolas la estercoladura de la higuera. (Luc. 13:1-9).

 

LA SEMBRADURA

 

Clases de grano que se siembra. Hay varias clases de grano que se usa en Oriente. Las dos principales clases de granos que se cultivan en la antigua Palestina eran trigo y cebada. En Antiguo Testamento se menciona una vez el uso del mijo (Ezeq. 4:9). En los tiempos modernos, tanto el arroz como el maíz, se usan en Palestina, aunque el primero se importa principalmente. Cuándo y cómo se siembra la semilla. El labrador, por lo regular, lleva la semilla a su campo en un saco grande, sobre un asno, después, la bolsa de cuero que lleva bajo el brazo la llena con la milla del saco grande. Como regla general la semilla se esparce en todo lo ancho de la tierra, y luego se cubre por medio del arado, a menudo el sembrador camina a lo largo del terreno esparciendo semilla, y luego uno de la familia o algún sirviente, si es que se tiene uno, le sigue directamente con el arado. La palabra bíblica "sembrar" que se usa en el Pentateuco (Gén. 26:12; Lev. 25:3, etc. quiere decir "esparcir la simiente".

 

La siembra, como la ilustra Jesús en sus parábolas. El proceso de la siembra y lo que sucede a la semilla, está muy bien ilustrado en la parábola del sembrador. No podría encontrarse un mejor cuadro del proceso oriental de sembrar el grano, que él que da hace Jesús en esta parábola (Mat. 13:3-8; Marc. 4:3-8; Luc. 8:5-8. "He aquí el que sembraba salió a sembrar. Y sembrando, parte de la simiente cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron" (Mat. 13:3, 4) - Había muy pocos caminos en conforme al uso moderno de la palabra, hasta que los romanos construyeron sus caminos, y éstos sólo conectaban los lugares más portantes.

 

Porque se viajaba, ya fuera a píe, o por medio de asnos y camellos, sobre simples veredas, que era lo que había. Estas veredas eran cedidas para el uso público según costumbre antigua. Si tal vereda atravesaba la tierra de algún labrador, él araba la tierra hasta las orillas de la angosta vereda, pero la dejaba libre para el uso de los viajeros. Los evangelios sinópticos nos dicen de Jesús y sus discípulos cómo viajaron de esa manera al través de un campo de trigo (Mat. 12:1; Marc. 2:23; Luc. 6:1). Setos o cercas raramente se colocaban a lo largo de tales veredas.

 

Cuando el labrador esparcía la simiente, alguna naturalmente caían sobre el "camino", y no siendo cubierta por el arado, pronto los pájaros, al descubrirla, se la comían. "Y parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y nació luego, porque no tenía profundidad de tierra. Mas en saliendo el sol se quemó; y se secó porque no tenía raíz" (Mat. 13:5, 6, ). La idea aquí no es de una tierra plagada de piedras, sino de una capa delgada de tierra que apenas cubre la roca debajo. En estas condiciones el grano nacía pronto, pero por carecer de raíces profundas, se secaba por el fuerte sol y no llegaba a madurar. "Y parte cayó en espinas; y las espinas crecieron, y la ahogaron".

 

En Palestina y en Siria existen muchos arbustos espinosos que crecen cerca del grano en el campo y algunas de ellas crecen entre el grano. El labrador nativo usa estos arbustos espinosos en el verano para hacer fuego y cocinar su comida, de allí que no sea tan cuidadoso para quitarlos de los lugares vecinos, y por eso algunos de ellos ahogan el trigo o la cebada cuando es pequeña. "Y parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cual a ciento, cual a sesenta y cual a treinta". Los labradores nativos de las tierras bíblicas siempre tienen muy pocas ganancias de la simiente que siembran, porque sus métodos son primitivos. Pero hay ejemplos de buenas cosechas en tiempos modernos. El Rvdo. George Mackie, que fue misionero en Siria, ha dicho: "La tierra es en muchos lugares excesivamente fértil, y la utilidad corresponde a la cifra arriba citada en la parábola".

 

Cuando Isaac sembró la rica sección del Negeb del sur de Canaán, dice la Escritura: "Y sembró Isaac en aquella tierra y halló aquel año ciento por uno" (Gén. 26:12).

 

ENEMIGOS DEL GRANO

 

Los Pájaros son enemigos del grano. En el Oriente, grandes parvadas de pájaros a menudo siguen a los sembradores, cuando siembran la semilla, para cogerla, si acaso pueden, cuando la esparcen. Algo de la semilla así se pierde antes que el arado la cubra. Aquella que llega a caer en el camino instantáneamente es devorada por las aves (Marc. 4:4).

 

La Cizaña también es enemiga del grano. En su parábola de la Cizaña, Jesús dice: "Mas durmiendo los hombres, vino su enemigo, y sembró el cizaña entre el trigo" (Mat. 13:25). En la Tierra Santa a la cizaña a menudo se le llama "trigo silvestre", porque se parece al trigo, sólo que sus granos son negros. El Dr. Thompson dice lo siguiente respecto a la cizaña: "El nombre árabe para la cizaña es zawan, y abunda en todo Oriente; y es una gran molestia para el agricultor. El grano es pequeño, y se encuentra en la parte alta del tallo, el que permanece peladamente erecto. Su sabor es amargo, y cuando se come separadamente o cuando se diluye en el pan ordinario, causa vértigos y a menudo actúa como vomitivo.

 

Es pues un fuerte veneno soporífico, y debe cuidadosamente ser separado, y sacado del trigo grano por grano, antes de molerlo de otra manera la harina no es saludable. Por supuesto los agricultores desean ardientemente exterminarla, pero eso es casi imposible". El Fuego es otro de los enemigos del agricultor. En Palestina los árabes dejan que el trigo se madure mucho, y así tan seco como una yesca lo cortan.

 

Las espinas crecen, por lo general, en derredor del campo de trigo, y algunas veces mezcladas con el grano, y así es muy fácil que un fuego que principia se propague por medio de las espinas y extenderse al trigo; y es muy difícil mantener un campo de trigo fuera de su alcance. La ley de Moisés tenía un sabio reglamento acerca del fuego en relación a los campos de trigo: "Cuando hubiere un luego y hallare espinas, y fuere quemando montón, o asa, o campo, el que encendió el fuego pagará lo quemado" (Ex. 22:6).

 

Las langostas son un enemigo muy temido por los agricultores. Tal vez estas criaturas son el enemigo más odiado del agricultor palestino. Son muy semejantes a los chapulines que conocen los occidentales. Cuando alcanzan la proporción de una plaga, son realmente una vasta multitud (cf. Jueces 6:5; 7:12) - Llegan a ocupar un lugar tan extenso como el de quince a Veinte kilómetros de largo y seis a ocho kilómetros de ancho. Se dice que marchan como un ejército. El libro de los Proverbios nos relata un hecho interesante acerca de ellas: "Las langostas no tienen rey, y salen todas acuadrilladas" (Prov. 30:27). Cuando el tiempo está frío y el aire húmedo, si llegan a mojarse con el rocío, entonces se quedan quietas allí donde están, hasta que el sol las seca y calienta. El profeta Nahum las describe así: "Que se sientan en vallados en días de frío, salido el sol se mudan" (Nahum 3:17). El profeta Joel describe el juicio del Día del Señor en términos de una invasión de langostas. La plaga de langostas oscurece la luz del sol a causa de su gran multitud (Joel 2:2).

 

Antes de su venida, la tierra será como el Edén, pero cuando se van, queda como un desolado desierto (Joel 2:3). Su apariencia se compara a la de los caballos, porque la forma de su cabeza se parece a la del caballo (Joel 2:4). Hacen un gran ruido cuando comen (Joel 2:5). La consternación que causan al pueblo de la tierra puede describirse así: "Delante de él temerán los pueblos" (Joel 2:6). Son capaces de entrar por las ventanas y saltar las tapias o por las puertas de las casas (Joel 2:9).

 

El hecho terrible es que algunas veces un enjambre de langostas tras otro puede invadir la misma sección de terreno. El Dr. Keil piensa que esto es lo que Joel 1:4 describe, más bien que las diferentes fases en el desarrollo de la langosta. El traduce literalmente este versículo, así: "Lo que quedó de la roedora, comió la multiplicadora, y lo que quedó de la multiplicadora, lo comió la lamedora, y la devoradora comió lo que de la lamedora había quedado".

 

Los ladrones también son grandes enemigos del agricultor. Esto es cierto especialmente en los tiempos modernos cuando el gobierno ha sido estable y eficiente, así como bajo el yugo de los turcos. En estas condiciones, cuando el grano se ha plantado distante de villas donde los agricultores viven, o si ha sido plantado a un cercano territorio de alguna de las tribus feroces de árabes beduinos, hay riesgo de perder la cosecha, o al menos parte de ella. En muchas ocasiones en tiempos bíblicos, Israel perdió su cosecha que se robaron sus enemigos. Esto fue el caso especialmente en tiempos de los jueces. "Pues como los de Israel habían sembrado, subían los madianitas, y los Amalecitas, y los orientales" (Jueces 6:3).

 

Estando los enemigos cercanos, las cosechas se encontraban siempre en peligro de perderse, y aun la semilla era tomada a menudo. Así que el agricultor rústico es muy pobre, y su suplemento de semilla pan siembra no es mucha, él continuará sembrando su semilla con cierto temor y temblor, pensando si levantará su cosecha o el se la quitará. Como los sentimientos de los orientales son fácilmente cambiados, uno puede imaginárselos yendo con lágrimas a sembrar, luego si la cosecha llega a madurar, con regocijo la recogerá, es el cuadro que el salmista tenía en mente cuando escribió lo que sigue: "Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán, andando y llorando el que lleva la preciosa simiente; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas" (Sal. 126:5, 6).

 

LLUVIA Y MADUREZ DE LAS COSECHAS

 

Los campos de grano en Palestina dependen grandemente de la lluvia para su fertilidad. Pero no llueve de mayo a septiembre. La primera lluvia de que se habla en las Escrituras cae en la última quincena de octubre o a principios de noviembre, y por lo regular esta lluvia es la señal para que el agricultor principie a arar sus tierras y plantar la semilla. También habla la Biblia de las lluvias tardías, que ordinariamente caen de marzo a abril, y esta lluvia es muy valiosa para la madurez de las cosechas de cebada y trigo. Las fuertes lluvias de invierno vienen en la última quincena de diciembre y duran los meses de enero y febrero.

 

La profecía de Joel menciona estas tres lluvias. "Porque os ha dado la primera lluvia arregladamente, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía, como al principio" (Joel 2:23). La palabra "lluvia" aquí empleada, significa lluvia fuerte, a grandes chorros que cae en los meses de invierno, y la estación de lluvias principia con la primera lluvia en otoño, y termina con las lluvias tardías de la primavera.

 

La cebada se cosecha en abril y mayo, y el trigo en mayo y junio. Vemos así que Jeremías está correcto en su orden de las estaciones en relación al tiempo de la cosecha, cuando decía: "Se pasó la siega, acabóse el verano, y nosotros no hemos sido salvos" (Jer. 8:20).

 

LA LEY DEL AGRICULTOR RESPECTO A LA HOSPITALIDAD

 

Comer el grano en el campo. Cuando el grano de trigo en el campo ha pasado la "época de leche", y principia a endurecerse, entonces se le llama fereek y se considera delicioso al comerlo crudo. Los nativos de la tierra le arrancan las espigas y luego las remuelen entre las manos para comerlas. Por siglos la ley tradicional de la hospitalidad aunque no escrita, ha sido que los viajeros pueden comer del trigo cuando pasan por los sembrados, pero no deben llevar nada consigo.

 

La ley de Dios concede este mismo privilegio. "Cuando entrares en la mies de tu prójimo, podrás cortar espigas con tu mano; mas no aplicarás hoz a la mies de tu prójimo" (Deut. 23) Cuando los fariseos criticaron a los discípulos, no fue porque comiesen trigo cuando atravesaban los campos, sino por hacerlo en el día del sábado (Luc. 6:1, 2). Grano dejado para los pobres.

 

La ley mosaica estipulaba que debía tenerse cuidado de los pobres, al cosechar el grano. "Y segaréis la mies de vuestra tierra, no acabarás de segar el rincón de tu haza, ni espigarás tu siega, para el pobre y para el extraño lo dejarás" (Lev. 23:22). Ruth la moabita se aprovechó de esta oportunidad como que era extranjera en la tierra y así rebuscó en el campo de Booz (Ruth, cap. 2). Los agricultores árabes de esos tiempos siguen la misma costumbre antigua, aun cuando no conocen bien el precepto bíblico acerca de ello. Ellos no pensarán tocar la esquina de su campo al levantar su cosecha. Esto se deja para pobres y para los extranjeros. Puede recogerse más tarde en montón, pero se dará a los pobres, o se usará para mantener cámara para huéspedes.

 

CORTE Y TRANSPORTE DEL GRANO MADURO

 

CORTE DEL GRANO MADURO: El grano maduro se corta con la hoz. Muchas veces éstas eran manufacturadas con pedernal, cuyo material abunda y por eso resultan baratas. Tiempos después alguna se hacían de bronce o de hierro, pero las primeras han prevalecido más en todos los períodos. El pedernal primeramente se pone una quijada de un animal, o en un pedazo curvo de madera. El profeta Jeremías habla de "el que tiene hoz en tiempo de la siega" (Jer. 50:16). Y el profeta Joel manda: "Echad la hoz, porque la mies está ya madura" (Joel 3:13).

 

La paja se hace en gavillas. El grano cortado se junta bajo el brazo y se amarra en gavillas. El salmista se refiere al guadañero que llena su mano, y el atador de manojos llenando su seno ( Salmo 129:7). Y el Cantar de los Cantares de Salomón habla de un montón de trigo (Cant. 7:2). José en su sueño vio se que hacían manojos en el campo (Gén. 37:7). Así el grano cortado se juntaba en los brazos y luego fue atado en gavillas.

 

TRANSPORTE DEL GRANO AL TRILLADERO: El método más usado de transportar el grano al trilladero es como sigue: Dos manojos grandes de grano se aseguran por medio de una red de sogas poniéndose luego a unos cuantos pies de distancia uno de otro. Entonces se hace arrodillar al camello en el lugar entre los dos manojos, y luego éstas se aseguran a la albarda del animal. El que guía da la señal y el camello se levanta y principia a caminar hacia el trilladero que se encuentra no lejos de la villa. Aquí el camello se arrodilla de nuevo y se le alivia de su carga, y va luego a seguir trayendo más. Cuando se tenía un camello, fue indudablemente el método de transporte que más se usaba en los tiempos de la Biblia. De otra manera, usaban asnos con este mismo propósito.

 

Cuando la paja y el grano se carga en un asno, se suspende de la silla plana una especie de cuna, que se pone al asno y el grano cortado se arroja sobre esta y se ata con una soga. Los hermanos de José usaron asnos para llevar los costales de grano, y también paja para alimentarlos (Gén. 42:26, 27).

 

TRILLO DEL GRANO

 

Una trilladora típica de Oriente es y ha sido descrita por el Sr. Thomson de la manera siguiente: "La construcción del piso es muy sencilla. Un espacio circular diez a diecisiete metros de diámetro, se nivela, si no lo está ya naturalmente, y la tierra se alisa golpeándola sólidamente para que la tierra no se mezcle con el grano al trillarlo.

 

Con tiempo, los pisos de estos trilladeros, especialmente los de las montanas, se cubren con un césped macizo y duro, las más hermosas y a menudo los lugares más verdes al derredor del pueblo y allí los viajeros se deleitan al levantar sus tiendas: David las llama trilladora de verano; y este es el nombre más apropiado para ellas, ya que se usan solamente en esa estación del año". Maneras de trillar. Tres métodos de trillar se usaban en los tiempos antiguos, y en algunos lugares de Oriente aún se usan en la actualidad. Se usaba un mayal para trillar cantidades pequeñas del grano. Ruth debe haber usado este instrumento de madera cuando desgranó lo que había rebuscado, lo cual era como un epha de cebada (Ruth 2:17).

 

Sin duda alguna también Gedeón usó dicho instrumento cuando estaba trillando secretamente una pequeña cantidad de trigo, por temor del enemigo. "Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lugar para hacerlo esconder de los madianitas" (Jue. 6:11). A menudo se usaba una máquina para trillar. Un tipo primitivo de trilladora que se usaba en las tierras bíblicas actualmente se compone de dos tablas de madera unidas, de un metro de ancho y dos de largo, y en la parte inferior tienen hileras de aguieros cuadrados, y se forjan en ellos afiladas piedras o piezas de metal. Isaías describe muy bien tal instrumento: "He aquí que yo te he puesto por trillo, trillo nuevo, lleno de dientes" (Isa. 41:15).

 

Esta tabla trilladora, es tirada por los bueyes sobre el grano y el trillador se sienta o se para sobre el instrumento con la garrocha en la mano para animar a las bestias. Otro tipo de máquina trilladora tiene la forma de un pequeño vagón con ruedas cilíndricas, bajas, que sirve como serrucho. El profeta debe haber estado pensando en esta clase de instrumento cuando mencionó "la rueda de carreta" en conexión con las actividades del agricultor cuando trillaba. (Isa. 28:27, 28). Los bueyes solos son guiados sobre el grano para trillarlo. Este método era el más común usado por los judíos en tiempos del Antiguo Testamento. Los animales se soltaban sobre la capa de grano como estaba sobre el trilladero. Muchos de los árabes ahora dirán que este es el mejor método de trillar el grano.

 

Este debe haber sido el mismo en los días de la Biblia, porque el verbo hebreo traducido "trillar" es doosh cuya raíz significa "pisotear" (cf. Job 39:15; Dan 7:23). A los bueyes no se les embozaban cuando trillan. Aun en estos tiempos el labrador árabe no emboza a sus bueyes cuando anda pisando el grano en el trilladero. Dicen ellos que será un gran pecado hacerlo. Esto está de acuerdo con las enseñanzas de la ley mosaica "No pondrás bozal al buey cuando trillare" (Deut. 25:4). El apóstol Pablo menciona este texto para reforzar su argumento que "Digno es el obrero de su jornal" (1 Cor. 9:9; y 1 Tim. 5:18).

 

Lo que el procedimiento de trillar efectúa. Lo que sucede ha sido descrito de la manera siguiente: "Mientras estas pesadas rastras se mueven sobre la cubierta de paja y mazorcas, ellas restriegan el grano. Este por su peso y forma se hunde a través de la paja, y así escapa el ser triturado. La paja que por su ligereza se queda en la superficie, lentamente se tritura en pequeños pedazos. Así se lleva al cabo un doble propósito por efecto de este sencillo y efectivo tratamiento.

 

No sólo se trilla el grano, sino que paja al mismo tiempo queda preparada para forraje para el ganado. En este estado de trituración se le llama teben y se usa mezclado con la cebada para alimento de todos los animales, de la misma manera que nosotros mezclamos el heno cortado con la avena: pero esta trituración es muy superior a nuestro picadero como un medio para preparar el alimento del ganado".

 

SEPARACION DE LA PAJA Y EL GRANO

 

La separación de la paja y el grano se lleva al cabo por medio ya sea de una pala ancha o una horquilla de madera que tiene doblados los dientes. Con este instrumento el tamo, la paja y el grano se avientan contra el aire. Como generalmente hay una brisa que sopla por las tardes, este es el tiempo apropiado para hacer este trabajo. Así fue como Noemí dijo a Ruth acerca de Booz: "He aquí que él avienta esta noche la parva de las cebadas" (Ruth 3:2). Cuando la Biblia habla del bieldo del agricultor, no quiere decir que se usara algún instrumento para aumentar el viento. Más bien, el bieldo era la pala o la horquilla de madera que se usaba cuando el grano y la paja juntos eran arrojados al viento. El profeta Jeremías habla de Dios usando el bieldo para separar su pueblo Israel: "Y los aventé con aventador hasta las puertas de lo tierra" (Jer. 15:7).

 

Cuando el grano y la paja están juntos, son arrojados al aire, el viento hace que el montón de material caiga como sigue: Ya que el grano es el más pesado, naturalmente cae debajo del bieldo. La paja es llevada por el viento a un lado formando un montón y el tamo más ligero y el polvo son llevados lejos por el viento. Esto dio al salmista su figura: "No así los malos: sino como el tamo que arrebata el viento" (Sal. 1:4). El tamo se quema, como lo indican a menudo las Escrituras: "Como la lengua del luego consume aristas" (Isa. 5:24). Juan el Bautista estaba familiarizado con el proceso de aventamiento y el tamo quemado. El dijo: "Su aventador en su mano está y aventará su era: y allegará su trigo en el alfolí y quemará la paja en fuego que nunca se apagará" (Mat. 3:1 Luc. 3:17).

 

El doctor Lambie reporta haber visto un proceso adicional usado por los árabes de las tierras bíblicas. Después de aventar contra el viento, el grano se pone sobre una roca y el agricultor usa una estera como de cuarenta y cinco centímetros en cuadro con el cual avienta el grano, mientras que un ayudante se ocupa de voltearlo a fin de quitar cualquier tamo que hubiere quedado. No hay referencia definida de esta práctica en la Biblia, pero posiblemente este método puede haberse practicado en tiempos antiguos, como medio adicional para limpiar el grano, o quizá se empleaba cuando se paralizaba el viento.

 

EL CERNIDO DEL GRANO

 

Al terminar el proceso del aventamiento, luego viene el de cernir el grano. El trigo y la cebada estarán más o menos revueltos con cierta cantidad de tamo, pequeñas piedrecillas y quizá algo de cizaña. Por eso se hace necesario cernirlo antes que el grano sea molido. Esta tarea es para las mujeres. La que lo cierne se sienta en el suelo y sacude el cedazo que contiene el grano, hasta que el tamo principia a aparecer encima, luego éste es arrojado a fuerza de aire del pulmón. Luego las piedrecillas son removidas juntamente con la cizaña. El Señor Jesús, se refirió al zarandeo de Simón Pedro cuando dice: "Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; Mas yo he rogado por ti que tu fe no falte: Y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos" (Luc. 22:31, 32).

 

ALMACENAMIENTO DEL GRANO

 

Cantidades pequeñas de grano a menudo se almacenan para uso futuro de la familia, en tinajas o botijas hechas de una combinación de arcilla y mimbres. Si las cantidades de grano son mayores, se guardan en una cisterna subterránea, y la localización del lugar se guarda en secreto, cubriéndose la abertura. Pero en verdad, no había tinajas o botijas de harina en los hogares en los tiempos del Antiguo Testamento. Una mejor traducción de la palabra "tinaja", será "jarra". Para almacenar granos y harina se usaban jarras de barro. (cf. 1 Reyes 17:12, 14, 16; y 18:34). Tanto las cisternas subterráneas como las construidas encima de la tierra, se han usado para almacenar granos en los tiempos modernos.

 

En la Biblia existen tres palabras para los lugares de almacenamiento de los granos; el granero, el alfolí y los trojes (Deut. 28:8; Mat. 3:12; Prov. 3:10). Estos lugares frecuentemente se localizaban bajo la tierra. Los trojes del rico insensato de que nos habla Cristo, deben haber sido del tipo adelantado, porque él dijo: "Derribaré mis alfolíes, y los edificaré mayores" (Luc. 12:18). Cuando los excavadores descubrieron la ciudad de Gezer, descubrieron los graneros que habían sido importantes construcciones de tiempos antiguos.

 

Algunos de ellos se conectaban con lugares privados, mientras que otros eran graneros públicos, evidentemente. La mayoría de ellos eran de forma circular, semejantes a algunas que han estado en uso en los planes marítimos de Palestina en años recientes. Su tamaño variaba grandemente.

 

 

 

9. Educación de la Juventud

 

Un estudio sobre la educación en las tierras bíblicas desde antes y después de los tiempos bíblicos se situará en las maneras y costumbres del pueblo, y arrojará luz sobre ciertos pasajes bíblicos.

 

LAS ESCUELAS DE UR, CUANDO ABRAHAM ERA NIÑO

 

La expedición arqueológica presidida por Sir Charles Leonard Woolley llevada al cabo en Ur de los Caldeos, que duró de 1922 a 1934, ha probado que existieron escuelas en la ciudad en que Abrahán pasó su juventud. Se descubrieron ladrillos de arcilla que indican algunas de las materias que se enseñaban en esas escuelas. Los alumnos escribían sus lecciones en ladrillos, y lecciones de vocabulario al dictado. En aritmética, tenían las tablas de multiplicar y dividir, y alumnos más avanzados sabían raíz cuadrada y raíz cúbica, con lecciones de geometría práctica. Las lecciones de gramática incluían ejemplos de conjugación de verbos. Estas revelaciones juntas a otros descubrimientos en Ur, nos dan idea de que Abrahán venía de una ciudad muy civilizada. Sin duda que él asistió a alguna de estas escuelas. Es cierto que Abraham y Sara estaban familiarizados con leyes de Hamurabí, habiéndoles sido ensañado este código de babilónicas en su juventud. La explicación a la acción de Sara al a su criada Agar como una esposa secundaria (Gen. 16), fue porque la ley de Hamurabí consentía que se hiciese. Una acción parecida repitió en las relaciones de la familia de Jacob (Gen. 30). Pero después que la ley de Moisés entró en vigor, desapareció esta costumbre en Israel.

 

ESCUELAS DE EGIPTO CUANDO MOISES ERA JOVEN

 

Esteban nos da el relato de que "Fue enseñado Moisés en sabiduría de los egipcios" (Hech. 7:22). Nos ha venido de la tierra del Nilo una rica información para hacernos saber lo valioso que la educación de este legislador en Egipto. La tradición nos dice que Moisés concurrió a la escuela del templo del Sol en Heliópolis. Fue allí sin duda donde aprendió a leer y a escribir. Hay indicaciones que recibía lecciones de aritmética, usando la anotación de la escala decimal. Debe haber estudiado suficiente geometría que le permitió estar familiarizado con la agrimensura, el arte de medir la tierra, y sus conocimientos de matemáticas le llevaron a la trigonometría. Los egipcios también estudiaban la astronomía, así como la arquitectura. También tenían algunos conocimientos de la ciencia médica y dental, y conocían la anatomía y la química, teniendo también conocimientos de los metales, porque tenían minas de oro, y de cobre, y estaban familiarizados con el uso del hierro y la manufactura del bronce. La música también la consideraban como una materia importante en las escuelas egipcias. Moisés debe haber tenido una cultura amplía, y de acuerdo con las normas del Egipto antiguo, que eran de alto calibre.

 

LA EDUCACION BAJO LA LEY DE MOISES

 

La obligación de educar a la juventud había sido delegada por la ley mosaica a los padres hebreos. El hogar debía ser la escuela v los padres eran los maestros. El Reglamento dice así: "Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón: y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa y, andando por el camino, al acostarte y cuando te levantes: y has de atarlas por señal en tu mano, y estarán por frontales entre tus ojos y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus portadas" Deut. 6:6-9). Las fiestas de la Ley tales como la Pascua estaban diseñadas en tal forma que los jóvenes no tenían más que hacer esta pregunta: "¿Que rito os éste vuestro?" Ex. 12:26), dando así a los padres una oportunidad para explicarles su verdadero significado. El tabernáculo, y más tarde el templo, debían ser lecciones objetivas de la verdad divina. Cada séptimo año, en la fiesta de los tabernáculos, el sacerdote leía la Ley al pueblo. De esa manera también lo sacerdotes y los levitas eran maestros en la tierra. Luego se levantó un orden de profetas, principiando con Moisés y continuando a través de una larga e ilustre línea, quienes fueron sin duda valiosos maestros de la juventud en la tierra. Fueron desarrolladas por ellos escuelas especiales para el entrenamiento de los jóvenes profetas, como luego lo veremos.

 

LAS ESCUELAS DE PROFETAS

 

Por causa de la declinación moral del sacerdocio bajo Eh y sus malvados hijos, Samuel tuvo la inspiración de formar una escuela de profetas, donde los jóvenes, mayormente los levitas, se entrenaban para enseñar la ley de Dios al pueblo. Había una de esas escuelas en la ciudad de Rama presidida por Samuel, y a la cual huyó David estando allí por algún tiempo cando Saúl le buscaba para matarlo (1 Sam. 19:18-21). Parece que había otra escuela en Gilgal donde Samuel menciona "una compañía de profetas" (1 Sam. 10.5, 10), en los días de Elías y Eliseo, se hacía referencia a "los de los profetas" (1 Reyes 20:35), que vivían juntos en Gilgal, Bethel y Jericó (2 Reyes 2:1, 3, 5; 4:38). Cerca de cien profetas comieron con Eliseo en Gilgal (2 Reyes 4:38-44). Puede haber existido tantos como esos en Jericó, porque se hace mención de "cincuenta varones de los hijos de los profetas" (2 Reyes, 2:7), que fueron buscar el cuerpo de Elías. Sin duda estas escuelas eran para la enseñanza y estudio de la ley y la historia de Israel, cultivando también la música y poesía sagradas. La escritura de la historia sagrada a ser una parte importante del trabajo de los profetas. A estos jóvenes se les estudiaba mental y espiritualmente para ver que estuvieran en capacidad para ejercer una mayor influencia para el bien sobre pueblo de su tiempo.

 

LAS ESCUELAS DE LAS SINAGOGAS CUANDO JESUS ERA UN NIÑO

 

 Cuando Jesús hubo crecido hasta convertirse en un joven, sin duda que concurría a la escuela de la sinagoga, en la villa de Nazareth). El niño judío era enviado a esta escuela cuando estaba entre el quinto y el sexto año de su vida. Los alumnos cada uno estaban de pie juntamente con el maestro, o se sentaban en el piso en un semicírculo, dando frente al maestro. Cuando los niños tenían diez de edad, la Biblia era su único texto. De los diez a los quince años la ley tradicional era la materia más importante, y un estudio de teología como se enseñaba en el Talmud era aplicado a aquellos mayores de quince años de edad. El estudio de la Biblia principiaba el libro de Levítico, y se continuaba con otros pasajes del Pentateuco, luego seguían con los Profetas, y finalmente las demás Escrituras Debido a la notable familiaridad de Jesús con las Santas Escrituras, podemos estar justamente ciertos de que su hogar de Nazareth tenía una copia completa del Libro Sagrado. Sin duda él amaba meditar sobre sus páginas en su casa después de haber recibido sus enseñanzas en la escuela.

 

LA ESCUELA RABINICA EN LOS TIEMPOS DE PABLO

 

En tiempos de Pablo había dos escuelas rivales de teología rabínica, la escuela de Hilel a la que Pablo asistía en Jerusalén, y la escuela de Shamai. La primer escuela era el más liberal, como nosotros pudiéramos pensar en la actualidad, y ponía un énfasis tremendo sobre las tradiciones orales de los judíos. Como un joven de 13 años de edad, Saulo de Tarso fue a Jerusalén para principiar su entrenamiento, bajo el gran maestro Gamaliel. Pablo se graduó en esta escuela y vino a ser el típico rabí fariseo. De su entrenamiento, él mismo decía: "Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, mas criado en esta ciudad a los pies de Gamaliel, enseñado conforme a la verdad de la ley de la patria, celoso de Dios, como todos vosotros sois hoy" (Hech. 22:3). El entrenamiento de Jesús cuando era joven había sido bajo la otra escuela, donde había menos conflicto sobre la tradición, y más sobre las enseñanzas espirituales de la Ley y los Profetas. En los días antes de su conversión, como Saulo había resentido lo que Jesús dijo de los fariseos, "¿Por qué también vosotros traspasáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición" (Mat. 15:3, 6).

 

LAS ESCUELAS ROMANAS EN EL PRIMER SIGLO

 

Hoy se sabe que hubo veinte escuelas de gramática en Roma cuando el apóstol Pablo hizo su primera visita a la ciudad. A señoritas lo mismo que a jóvenes se les permitía ir a la escuela, pero hay evidencia que más jóvenes que señoritas aprovechaban este privilegio. La referencia de Pablo al "ayo" Gál. 3:24) de estas escuelas romanas, fue primeramente mal entendida por muchos, hasta que los escritos papiros arrojaron luz sobre su significado. El individuo llamado en nuestra traducción "ayo" realmente no era el jefe o maestro: más bien un esclavo fiel cuya obligación era llevar y a los hijos de su jefe a la escuela y cuidar de que no les sucediera algún mal. Pablo comparaba a Cristo con el maestro real, y la ley era semejante el esclavo cuya obligación era llevar al alumno al maestro. Los descubrimientos arqueológicos en Efeso indican que la cuela de Tirano en la que Pablo discutía cada día, (Hech.19:9), probablemente era la escuela elemental, donde el maestro en algunas horas por la mañana y algunas veces por la tarde. Así el cuarto podía estar a disposición de Pablo cuando lo necesitase, de tal manera que los cuartos de escuela estaban situados adyacentes a la calle prestándose admirablemente a su propósito.

 

 

 

10. Algunos Eventos Especiales de las Festividades Matrimoniales

 

DEDICACION DE UNA CASA RECIEN CONSTRUIDA

 

Que había la costumbre aceptada entre los judíos de dedicar una morada nueva ya construida, se entiende por las palabras de la ley mosaica: ¿Quién ha adquirido casa nueva, y no la ha estrenado?" (Deut. 20:5). Sin duda que los elementos tanto sociales como devocionales quedaban dentro de la ocasión. Una costumbre similar había en algunas tierras antiguas y modernas del Oriente. El encabezado del Salmo treinta dice: "Salmo cantado en la dedicación de la casa de David". Esto parece revelar que David celebró la entrada a su casa con un servicio especial o fiesta de dedicación. Spurgeon cita a Samuel Chandler que nos dice en relación con esta costumbre: "Era muy común que cuando una persona había terminado su casa y entrado en ella, hacer la celebración con gran regocijo, y hacer un festival, al cual eran invitados sus amigos, y llevar a cal:':' algunas ceremonias religiosas, para asegurarse la protección del Cielo".

 

DESTETAMIENTO DE UN NIÑO

 

El destetamiento de un niño es un evento muy importante vida doméstica del Oriente. En muchos lugares esto se celebra una reunión festiva de los amigos, festejándolo con una ceremonia religiosa, y algunas veces la formal presentación del arroz al niño. Entre los árabes aldeanos de Palestina, a los niños se les alimenta por dos años, y algunas veces aun por cuatro o cinco años. Al destetado, se le dan al niño algunos bocados deliciosos para en sus encías y hacerle olvidar la leche materna (cf. Sal. 131:2). Las antiguas madres hebreas también destetaban a sus niños tardíamente. Una madre dijo a su hijo: "Hijo mío, ten piedad de mí que te he llevado nueve meses en mi vientre y te amamanté tres años y te sustenté hasta que has llegado a esta edad" (2 Macabeos 7:27). Es probable que a la edad de los tres años, o aun tarde, cuando Ana destetó a Samuel y lo llevó al santuario de Dios para presentarlo delante del Señor, llevando las ofrendas reglamentarias (1 Sam. 1:23). El ejemplo escritural de la fiesta de destetamiento fue la que se celebró para Isaac. La Escritura nos dice: "Y creció el niño, y fue destetado; Abraham hizo gran banquete el día que fue destetado Isaac" 21:8). Debe haber sido una fiesta de gran regocijo y dedicación al Señor.

 

TIEMPO DE LA COSECHA En el Oriente,

 

El tiempo de la cosecha es siempre un tiempo de grandes festividades. Para los judíos de los tiempos de la Biblia, era también un tiempo de gran alegría. El profeta dijo: "Alégrense delante de ti como se alegran en la siega" (Isa. 9:3). La ley estipulaba dos fiestas que eran también festivales de las cosecha 23:16). La primera de ellas se llamó en un tiempo "La Fiesta de la siega" Y más tarde llamada la Fiesta del Pentecostés. Esta fiesta se celebraba después de la cosecha del grano. Y era para dar gracias a Dios por la cosecha que se había recogido. Era tiempo de descansar del trabajo (Ex. 34:21). También eran tiempos de fiesta (Ex. 23:16). La segunda de estas fiestas era llamada de Recolección, y se celebraba después de recogidas las cosechas de grano, fruta, vino, aceite. Este también era el tiempo de dar gracias a Dios y alegría por las cosechas. Se le llamaba también Fiesta de los Tabernáculos (Lev. 23:39-43), porque la gente moraba en cabañas para recordar los días pasados en el desierto.

 

TRASQUILA DE LAS OVEJAS

 

Parecería, por las referencias bíblicas, que la trasquila de las ovejas era otro tiempo especial para festividades en el antiguo hogar hebreo. Fue en los tiempos de la trasquila cuando tuvo lugar el contratiempo entre David y el rico Nabal (1 Sam. 25:4). Referente a la fiesta de Nabal la Escritura nos dice: "Y Abigail se vino a Nabal, y he aquí que él tenía banquete en su casa como banquete de rey". (1 Sam. 25:36). Otro ejemplo es la fiesta de la trasquila de Absalón, tiempo en el cual el asesinato de Amón fue perpetrado (2 Sam. 13:23). Los dos ejemplos de esta clase de fiestas indicarían por si mismos que éste no era sino tiempo sólo de festejar. Pero sin ninguna duda, en muchos hogares píos era tiempo de acción de gracias a Dios por la lana que obtenían de sus ganados.

 

 

 

11. La Religión en el Hogar

 

EL PADRE COMO SACERDOTE EN TIEMPOS PATRIARCALES

 

En los días de los primeros patriarcas, el padre era el sacerdote de toda la familia, y este honor y responsabilidad de ejercer el sacerdocio comúnmente pasaba al hijo mayor a la muerte del padre. Esta práctica continuó hasta que la ley de Moisés transfirió si' derecho a la tribu de Leví de cuya tribu salieron los sacerdotes para Israel como nación.

 

EL ALTAR

 

La religión en los hogares de aquellos antiguos tiempos se centralizaba grandemente en torno a un altar sobre el cual los animales sacrificados se ofrecían a Dios. Así cuando Abrahán llegó a la Tierra, levantó su tienda en la región de Bethel, la Escritura nos dice que "edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová" (Gen. 12:8) - Se dice que más tarde él mismo edificó un altar en Hebrón (Gen. 13:18). Asimismo dice que Jacob edificó un altar en Síchem (Gen. 33:18-20). Después, en obediencia al mandato de Dios, fue a Bethel, y como su abuelo, edificó un altar al Señor allí. Antes de hacer esto, dijo a su familia "Levantémonos, y subamos a Bethel; y haré allí altar a Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha sido conmigo en el camino que he andado" (Gen. 35:3).

 

El altar en la vida del hogar en aquellos días antiguos ayudaba a producir el sentido de pecado, una realización de la autoridad de Dios, y un conocimiento de que el camino para acercarse a El era a través del sacrificio. El altar era el precursor de la vida familiar de oración en un hogar cristiano actual, que se basa en el perdón del pecado a través de la sangre de Cristo, de quien el sacrificio de los animales era símbolo. El Terafín. En la tierra de Babilonia de donde originalmente llegó Abrahán, había adoración familiar a sus dioses, y el hogar su altar con figuras de arcilla de estos dioses, que se llamaban "terafin".

 

Estos dioses familiares servían como ángeles guardianes en el hogar. A la muerte del padre, estos dioses del hogar, o terafín, siempre dejados al hijo mayor, en la inteligencia que los demás miembros de la familia tenían derecho de adorarlos. Cuando Jacob dejó el hogar de Labán en Harán, nos dice el libro del Génesis, "Raquel hurtó los ídolos (terafin) de su padre." (Gen. 31:19). Labán estaba muy perturbado por este hurto, siguió a Jacob con todo lo que éste llevaba y le dijo, "¿Por que has hurtado mis dioses?" (Gen. 31:30). ¿Por qué Labán tenía interés en descubrir el terafín perdido? Sir Charles Leonard Woolley, quien tuvo a su cargo las excavaciones en Ur de los Caldeos dice de un ladrillo de la región que revela una ley que arrojaba sobre el robo de Raquel.

 

El Dr. Woolley dice que en la ley se afirma "La posesión de estos dioses del hogar confiere el privilegio de primogenitura". Así Raquel debe haber hurtado el derecho de su hermano cuando se llevó el terafín de su padre, y buscaba por medio que Jacob fuera el heredero legal de la riqueza de Labán forma antigua de la idolatría estaba ligada vitalmente a los asuntos familiares. Parecería que Raquel se trajo aquel serafín hurtado cuando la familia estaba para movilizarse de Sichem a Bethel, entonces Jacob dijo a su familia: "Quitad los dioses ajenos que están entre vosotros, limpiaos y mudad vuestros vestidos" (Gen. 35 La presencia de estas reliquias de antaño indicaban un esfuerzo para combinar la superstición y los maleficios paganos de una adoración idolátrica, con la adoración del Dios vivo y verdadero. El terafin apareció en distintas ocasiones en la historia postrera de Israel.

 

EDUCACION RELIGIOSA BAJO LA LEY

 

La ley de Moisés era muy diferente en los requerimientos que los padres debían entrenar a sus hijos en el conocimiento de Dios y sus leyes. Con relación a estas divinas enseñanzas dice: "Y enseñarlas has a tus hijos, y a los hijos de tus hijos"(Deut. 4:9). Y en lo referente al cumplimiento de los mandamientos, un escritor ha dicho: "La educación religiosa de la familia vino a ser, como ha continuado siendo, una marca especial del judaísmo". Vino a ser una obligación solemne de los padres hebreos enseñar a sus hijos los mandamientos de la ley, y también explicarles el significado real de las observancias religiosas. Sin duda ha sido este énfasis en la educación religiosa en la familia lo que ha contribuido grandemente a la permanencia del judío en la historia. También es cierto que cualquier fracaso de los judíos para llenar la misión dada por Diós en el mundo puede ser trazada en parte cuando menos a su fracaso en el entrenamiento religioso de la familia.

 

PEREGRINACIONES FAMILIARES AL SANTUARIO

 

Una parte muy importante en la vida de la familia hebrea era la peregrinación que se hacía al santuario. "Tres veces en el ano será visto todo varón tuyo delante del Señoreador Jehová, Dios de Israel" (Ex. 34:23). La familia entera podía ir, pero se requería que todo miembro varón fuese en la peregrinación. Las fiestas del Señor se celebraban en esas tres estaciones del año. Los elementos de la acción de gracias eran muy enfatizados en la mayoría de ellos. El Señor hizo una promesa especial a los que iban en esas peregrinaciones a la casa de Dios.

 

"Ninguno codiciará tu tierra, cuando subieres para ser visto delante de Jehová tu Dios" (Ex. 34:24), todos los hombres fuera de sus hogares, era la promesa de Dios cuidar de esos hogares contra cualquier ataque posible de algún enemigo, mientras la familia iba en la peregrinación. La familia de Elcana tenía el hábito de hacer tales peregrinaciones. "Y subía aquel varón todos los años de su ciudad, a adorar y sacrificar a Jehová de los ejércitos en Silo" (1 Sam. 1:3), y en tales peregrinaciones que Ana oró por el niño, y en el tiempo debido nació Samuel. El ejemplo más famoso de una familia en peregrinación a Jerusalén, es por supuesto la de José, María y Jesús. Lucas nos dice: "E iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Y cuando fue de doce años, subieron ellos a Jerusalén conforme a la costumbre del día de la fiesta" (Luc. 2:41, 42). Difícilmente podemos imaginar lo que aquel viaje a la Ciudad Santa significaba para el niño Jesús.

 

Solamente la jornada era conmovedora para un niño, pero para el estar en la Casa de su Padre era lo que más emocionaba (Luc. 2:49). Algunos lectores de la Biblia se han sentido perplejos porque Lucas dice que José y María caminaron la jornada de un día de descubrir que el niño Jesús no iba en la peregrinación con ellos. Pero la costumbre actual siríaca de las peregrinaciones de una familia religiosa arroja luz sobre lo acontecido. Lucas dice: "buscaban entre los parientes y entre los conocidos" (Luc. 2:44) esas peregrinaciones los parientes y conocidos viajaban juntos en grandes grupos, y los niños del grupo se consideraban completamente seguros mientras permanecían en el. En estos viajes los padres a menudo caminan varias horas sin ver a sus hijos. Es posible que Jesús estuviera con la caravana cuando ésta salió, y después se separó de sus familiares volviendo a la ciudad al Templo.

 

LA BIBLIA EN LOS HOGARES JUDIOS EN TIEMPO DE CRISTO

 

En los días cuando Jesús crecía como un niño en su hogar de Nazareth, con cualquier parte de la Escritura hebrea que el joven deba haber conocido, ellos crecían para ver recitada la plegaria llamada "El Shemá". Esta plegaria era en realidad el resumen de tres pasajes del Pentateuco. Era repetida mañanas y tardes por los hombres. El niño judío, cuando llegaba a la edad de los doce años, ya debía repetir esta oración. Los tres pasajes que componían "El Shemá" eran: Deut. 6:4-9; Deut. 11:13-21; y Números 15:37-41. Es muy posible que Jesús después que retornó de la peregrinación a Jerusalén pidiera prestado el manuscrito de la Sinagoga de Nazareth (si es que en su hogar no tenían una copia de las Escrituras) y estudiar en ésta especialmente los libros de Moisés y los Profetas.

 

En sus enseñanzas El siempre se refiere a estos escritores y sentía especial inclinación por Isaías y Jeremías. El uso muy extendido de "El Shemá" en los tiempos de Cristo vino a ser con otros muchos, una mera fórmula, con muy poco y ningún significado. Es probable que esta oración llegase a ser tan vana como una oración pagana. Sin duda Cristo protestó por el uso inmoderado de ello cuando dijo: "y orando no seáis prolijos, como los gentiles" (Mat. 6:7). La práctica de las filacterias, de la cual los fariseos hicieron un uso muy grande, estaba basada en algunas de las Escrituras en "El Shemá" y como ellos hacían mucho uso de ellas Jesús las condenó.

 

HOSPEDAR COMPAÑEROS-CREYENTES EN LOS TIEMPOS DEL NUEVO TESTAMENTO

 

En los días de los apóstoles, se daba mucha importancia a la obligación de hospedar a los compañeros-creyentes que llegaban a su pueblo. En los tiempos de la persecución, tal hospitalidad era de gran valor. Lucas alude a un tiempo de persecución así: "los que fueron esparcidos, iban por todas partes anunciando la palabra" (Hech. 8:4). ¡Qué bienvenido sería un hogar cristiano de refugio a quien tuviese que huir de su hogar por el testimonio de Cristo! El apóstol Pablo se hospedó en el hogar de Aquila y Priscila, mientras llevaba al cabo su trabajo misionero en Corinto (18:1-3). Una de las calificaciones de un buen prelado, la dio en las palabras "dado a la hospitalidad" (1 Tim. 3:2). Y a los legos les expresó la importancia de estar "siguiendo la hospitalidad" (Rom. 12:13). Pedro decía a los santos "hospedaos los unos otros sin murmuraciones" (1 Ped. 4:9).

 

La palabra traducida hospitalidad" aquí quiere decir "amigables con los extranjeros". Pedro no pensaba en que los creyentes hospedaran a sus amigos cristianos, sino más bien de hospedar a los cristianos-viajeros que necesitaban alimento y techo. La hospitalidad entre los primeros cristianos movió a la camaradería cristiana, y así fortaleció el crecimiento fe. Debe haber ejercido una gran influencia entre la juventud que se levantaba en los hogares donde se practicaba. (Véase también el Cap. VII sobre "La Obligación Sagrada de la Hospitalidad")

 

ASAMBLEAS CRISTIANAS EN EL HOGAR

 

Los primeros lugares en que se reunían los cristianos para adorar, era el hogar. Las primeras excavaciones en que se encontró una iglesia por los arqueólogos, donde se ha establecido una fecha, es un cuarto dentro de una casa que fue apartado para la adoración y fue amueblado como capilla. Data del siglo tercero D. C., difícil para los cristianos del siglo XX reconocer que la mayoría, si no todas las primeras iglesias, se reunían en los hogares. El Dr.A.T. Robertson hace una lista de algunos de esos lugares de reunión: "La iglesia de Jerusalén se reunía en casa de Mana (Hech. 12:12), la de Filipo en la casa de Lidia (Hech. 16:40). En Efeso, en la casa de Aquila y Priscilia (1 Cor. 16:19), y mas tarde en Roma (Rom. 16:5); y de la misma manera había una iglesia que aparentemente se reunía en la casa de Filemón en Colosas (FiL 2). Seguramente estos hogares recibieron una bendición especial por este servicio. Había también grande responsabilidad".

 

 

 

12. Posición de los Padres en el Hogar

 

POSICION DEL PADRE

 

Significado oriental unido a la palabra "Padre".

 

La idea oriental de la familia es un pequeño reino en sí mismo, sobre el que el padre es el jefe supremo. Cada compañía de viajeros, cada tribu, cada comunidad, cada familia, debe tener "un padre" como cabeza del grupo. Se dice que un hombre es "el padre" de lo que el inventa. Jubal "fue padre de todos los que manejan arpa y órgano". Jabal fue el "padre" de todos los que habitan en tiendas y crían ganado. (Gen. 4:20, 21). Porque él era el preservador y protector, José dijo que Dios lo hizo "padre de Faraón" (Gen. 45:8). La mente oriental no puede concebir que ningún grupo o cuadrilla deje de tener alguien que sea el "padre" de ellos. Supremacía del padre bajo el sistema patriarcal. Bajo la administración patriarcal el mando del padre es supremo.

 

La autoridad del padre se extiende a su mujer, sus hijos, sus nietas, sus siervos y a toda la familia, y si él es el jefe, su autoridad se extiende a la tribu. Muchos de los árabes beduinos de este tiempo no tienen otro gobierno más que el patriarcal. Cuando Abraham, Isaac y Jacob vivían en tiendas en la Tierra Prometida, se gobernaban por el mismo sistema. Y cuando la ley de Moisés fue dada a Israel, la autoridad de los padres y específicamente la del padre, aún se reconocía. Uno de Diez Mandamientos es "honra a tu padre y a tu madre". (Ex. 12). En muchos casos el padre era la corte suprema de apelación asuntos domésticos. Sucesión de Autoridad. En la mayoría de los casos la gran autoridad que el padre tenía, la pasaba a su hijo mayor, quien tomaba el puesto de jefe a la muerte de su padre. Así Isaac vino a ser jefe de la familia de su padre a la muerte de éste.

 

El y Rebeca habían vivido en la familia bajo la autoridad de su padre; pero la sucesión de la autoridad pasó a él como hijo. Ismael, que era el de la sierva, no recibió herencia (Gen. 25). En algunos casos el padre delegaba la sucesión de autoridad en otro que no fuera el mayor, como cuando Isaac la delegó en Jacob en lugar de Esaú. (Gen. 27). Reverencia de los niños para el padre. La reverencia de los niños para sus padres, y especialmente para el padre, está casi universal nivel en el Oriente, aún en la actualidad. Entre los árabes, muy raramente se oye decir que un hijo sea desobligado. Es costumbre que él salude a su padre por la mañana, besándole la mano y luego continua de pie delante de él en actitud de humildad, listo para recibir sus órdenes o esperando el permiso para retirarse. Enseguida el padre recibe al hijo en su seno. La obediencia a los padres se requería en la ley mosaica, un hijo rebelde y desobediente podía ser castigado hasta con la muerte. (Deut. 21:18-21). El Apóstol Pablo reiteró el mandamiento de los hijos deben obedecer a sus padres (Efe. 6:1; Col. 3:20).

 

LA POSICION DE LA MADRE

 

La posición de la esposa en relación con el esposo. La mujer tiene una posición subordinada a la del esposo, al menos en las labores hogareñas, sino en naturaleza. La mujer hebrea antigua no gozaba de una libertad ilimitada como las mujeres modernas de Occidente la tienen. En el Oriente el intercambio social entre los sexos está marcado con un grado de reserva no conocida en ninguna parte. El Dr. Thompson dice, "Las mujeres orientales nunca son estimadas o tratadas como iguales a los hombres". Nunca comen con ellos, sino que al esposo y los hermanos se les sirve primero, y la esposa, la madre y hermanas esperan para tomar lo que queda. En un paseo la mujer nunca va del brazo de los hombres, sino que sigue a una respetuosa distancia; la mujer es, por regla, estrechamente vigilada y observada con celo; cuando sale, va con velo de la cabeza a los pies. Esta actitud hacia las mujeres puede ilustrarse en la Biblia. Notad cómo a las esposas de Jacob cuando viajaban se les daba lugares aparte y no con él (Gen. 32). No se dice que la madre del hijo pródigo estuviera presente en la fiesta que el padre ofreció a su hijo (Luc. 15:11.32). Esto está de acuerdo con la costumbre oriental.

 

Pero a pesar de estas cosas, debe entenderse que el Antiguo Testamento no califica a la mujer como mera esclava del marido. Ella tiene gran influencia para bien o para mal sobre su marido. Y él muestra gran respeto para ella en la mayoría de los casos. Sara fue tratada por Abrahán como una reina, y en asuntos de familia ella gobernaba de muchas maneras. Abraham le dijo acerca de Agar, la madre de Ismael, "He ahí tu sierva en tu mano, haz con ella lo que bien te pareciere" (Gen. 16:6). El tributo a una esposa madre hebrea en el libro de los Proverbios indica que ella era una persona de gran influencia sobre su marido: "El corazón de su marido está en ella confiado" (Prov. 31:11). "Abrió su boca con sabiduría" (Prov. 31:26). "Sus hijos llamáronla bienaventurada; y su marido también la alabó" (Prov. 31:28). Posición de la madre en relación con los hijos. Los niños de Oriente muestran casi el mismo respeto hacia su madre que hacia su Padre. Se cree que la madre tiene derecho a ser honrada y tener la autoridad de Dios. En realidad, al padre y a la madre se les mira como teniendo la representación de Dios en asuntos de autoridad. Se les considera en esta posición a pesar de lo malo que cumplen sus obligaciones.

 

Los niños hebreos tienen por lo general un gran respeto para sus madres, aun cuando lleguen a ser adultos. Esto puede ilustrarse por la gran influencia que ejercían por las reinas-madres sobre los reyes de Judá e Israel (1 Reyes 2:19; 2 Reyes 11:24:12; etc.). Posición superior de la mujer judía respecto a las mujeres paganas. La degradación de las mujeres del Oriente es asunto de conocimiento común. En muchos casos ella es muy semejante a una moza, esclava, o pasatiempo de los hombres, más que la compañera del hombre como lo es en el Occidente. Esta situación ha existido por siglos. Pero la posición de la mujer hebrea era siempre muy superior a la de las mujeres paganas, mucho antes de que la cristiandad tuviera su origen entre ellas.

 

Acerca de esta superioridad en relación a los árabes, el Dr. Thompson testifica: "La posición de las mujeres entre los hebreos, era más alta entre los árabes, y el carácter de la mujer hebrea debe haber sido, realmente, tal como podría demandar respeto y sostener esta alta posición. Los árabes no pueden mostrar una lista de mujeres piadosas, ilustres como la que adorna la historia de los hebreos. Ninguna madre beduina enseñó, o pudo enseñar tal "profecía" como el rey Lemuel aprendió de la suya; ni podría el cuadro de la mujer virtuosa que se nos da en el último capítulo de Proverbios, ser copiado por un árabe. Que él así conceptuara el carácter de una mujer árabe, sería una imposibilidad moral". ***

 

 

 

13. Música Vocal e Instrumental

 

ORIGEN DE LOS INSTRUMENTOS MUSICALES

 

Tubal, el músico pionero. De él la Escritura dice: "Fue el padre de todos los que manejan arpa y órgano" (Gén. 4:21). Sin duda esto quiere decir que fue el inventor de estos instrumentos musicales, ya que no distaban muchas generaciones de Adán, podemos inferir que la música siempre ha jugado un papel importante en la historia de la humanidad. Instrumentos musicales babilónicos precedieron a Abraham. Ya que Abrahán pasó los primeros años de su vida en Ur de los Caldeos, es muy probable que algunos de los instrumentos musicales usados por los patriarcas tuvieran su origen en aquella tierra.

 

Las excavaciones de Woolley en Ur sacaron a luz una de las sepulturas de las tumbas reales en la que encontraron cuatro arpas o liras, una de las cuales era un magnífico espécimen. La hermosura artística de estos instrumentos músicos de oro y de mosaico, enfatiza el hecho de que el arte musical estaba a un alto nivel en aquellos tiempos antiguos. Un sello cilíndrico de una reina de la tierra natal de Abraham, quien reinó unos mil años antes de su tiempo, el hecho de que se usaban lo panderos en los banquetes y en asambleas religiosas.

 

Laban, el suegro de Jacob, vivió en territorio babilónico, y cuando éste salió del lugar apresuradamente, Labán le dijo: "¿Por qué te escondiste para huir. . . para que yo te enviara con alegría y con cantares, con tamborín y vihuela?" (Gén. 31:27). Esto sugiere la posibilidad de que algunos de estos instrumentos musicales como se usaban en Babilonia, se introdujeron a la de los hebreos primitivos. Los instrumentos músicos egipcios influenciaron a Moisés e Israel.

 

Moisés recibió una completa enseñanza de mano de los egipcios, y la música era una parte importante de su educación. La música era grandemente enfatizada en los servicios religiosos egipcios. Ellos usaban los siguientes instrumentos: el arpa, la lira, flauta, el tamborín y los címbalos. Las danzas estaban estrechamente ligadas con el uso de instrumentos musicales. Algunos aspectos de las costumbres musicales de los egipcios deben haberse acompañado a los israelitas en su salida de Egipto hasta la tierra Canaán.

 

CELEBRACION MUSICAL DE LA VICTORIA DEL MAR ROJO

 

Después del milagroso cruce por Israel del Mar Rojo, la victoria sobre los egipcios fue debidamente celebrada con música. "Y María la profetiza, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas" (Éxodo 15:20). Hubo un canto, las palabras del cual nos ha conservado Moisés. Este se acompañó con danzas. Este pandero fue un aro de madera o bronce, cubierto con un cuero fuertemente estirado y pequeñas campanitas colgadas en derredor.

 

USO DE LAS TROMPETAS EN ISRAEL

 

Las trompetas como las usaban los hebreos eran de tres formas. La más primitiva se hacia de un cuerno de buey o de carnero. Otra era una trompeta metálica curva. Todavía otra posterior, era una trompeta recta, representación de la cual que se puede ver en el Arco de Tito. A Moisés le ordenó el Señor hacer trompetas de plata que se tocarían "para convocar la congregación, y para hacer mover el campo" (Núm. 10:2). También le dijo Dios: "Y cuando vinieras a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas" (Núm. 10:9). El año cincuenta o el año de Jubileo era introducido con el día de la Propiciación, tocando trompetas (Lev. 25:8, 9). Las trompetas se usaron a través de la historia de Israel para reunir al pueblo en tiempos de guerra para que fueran a la batalla, y usualmente en tiempos de paz para que viniesen al santuario a la adoración divina.

 

OCASIONES ESPECIALES PARA EL USO DE LA MUSICA

 

Entre los hebreos la música vocal e instrumental juntamente con la danza, eran muy usadas en la mayoría de las ocasiones de gran alegría. Así celebraban los triunfos en las batallas. De esta manera las mujeres de Israel celebraron la victoria del joven David y del ejército de Saúl sobre los filisteos. "Y aconteció que como volvían ellos, cuando David tomó de matar al Filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando, y con danzas y con tamboriles, y con alegría y sonajas, a recibir al rey Saúl" (1 Sam. 18:6). En la coronación del niño-rey Joas, la música tenía un lugar prominente. "Todo el pueblo de la tierra hacía alegrías, y sonaban bocinas, y cantaban con instrumentos de música los que sabían alabar" (2 Cron. 23:13). La música era también parte importante en los agasajos y en los banquetes "arpas, vihuelas, tamboriles, y flautas, y vino". Así escribió Isaías acerca de las fiestas de su tiempo (Isa. 5:12).

 

 EL USO POR LOS PROFETAS DE INSTRUMENTOS MUSICALES

 

Principiando con Samuel, los profetas de Israel hicieron mucho uso de la música e instrumentos musicales en conexión con sus profecías. Samuel dijo a Saúl: "Encontrarás una compañía de profetas que descienden del alto, y delante de ellos salterio, y adufe, y flauta y arpa y ellos profetizando"(1 Sam. 10:5). La música ayudaba a crear la correcta atmósfera para los ejercicios de devoción espiritual. Concerniente al profeta Eliseo se dice: "Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová fue sobre Eliseo" (2 Reyes 3:15).

 

CONTRIBLCION DE DAVID A LA MUSICA DE ISRAEL

 

David el joven músico. A través de los siglos los pastores de Palestina han tocado sus flautas rústicas de dos tubos, hechas de caña, en presencia de sus ganados. Los tonos de la música son menores, pero apelan a ambos, el pastor y las ovejas. Sin duda la experiencia musical de David principió con este instrumento, cuidaba el ganado de su familia. Pero además de tocar en su instrumento pastoril, el joven David alcanzó fama por su habilidad para tocar lo que nuestra versión bíblica llama "arpa". El instrumento no era lo suficientemente grande para asemejarse a lo que los occidentales llaman hoy un arpa. Sería más apropiado llamarla "lira". Tal instrumento es realmente una forma modificada del arpa y es manuable. La caja de sonido forma la base de ella. De un extremo de ésta, se levantan dos varillas curvadas o rectas conectadas arriba con un travesaño, y las cuerdas son estiradas hacia arriba desde la base al travesaño.

 

Cuando a los siervos de Saúl se les ordenó buscar a alguien que fuera hábil para tocar este instrumento, uno de ellos dijo: "He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Bethlemen, que sabe tocar" (1 Sam. 16:18). Y así David vino a tocar el arpa a Saúl cuando a éste le venía algún ataque de tristeza, para refrigerarlo. David el escritor y coleccionador de salmos. No sólo tocaba David un instrumento sino que también, bajo cualquier clase de situaciones, escribía hermosos salmos que ayudaron a formar el salterio de los hebreos, el libro de los Salmos.

 

El tuvo desde su juventud muchas experiencias para escribir su inmortal Salmo del Pastor (Salmo 23). Escribió de sus experiencias cuando tuvo que huir de la mano del rey Saúl y esconderse en una cueva (Sal. 57), Y celebró su libertad cuando el Señor le libró de todos su enemigos al escribir el Salmo 18. Cuando se arrepintió de su gran pecado, dio al mundo su salmo penitencial (Salmo 51). Y así al escribir bajo la inspiración del Espíritu sus experiencias personales, hombres y mujeres a través de los siglos han sido bendecidos espiritualmente. Pero debe recordarse que estos salmos de David y de otros hebreos fueron originalmente canciones de Israel. Sin duda, muchos de los salmos que fueron escritos por David, fueron también por él coleccionados e insertos en las selecciones de los poemas musicales del rey y para usos del servicio divino. David, inventor de ciertos instrumentos musicales.

 

El cronista de los reyes hebreos de Israel dice de David: "Cuatro mil para alabar a Jehová, dijo David, con los instrumentos que he hecho para rendir alabanzas" (1 Cron. 23:5), y otra vez: "Y los Levitas estaban con los instrumentos de David" (2 Crón. 29:26). O el rey David mismo fue el inventor de estos instrumentos para la adoración, o al menos fue responsable de su invención, porque se nos dice que eran sus instrumentos. David, organizador de la música hebrea para adoración. Parece que la liturgia hebrea por muchos años después de la vida de David fue lo que originalmente fue prescrita por él. Los servicios musicales ofrecidos por los levitas en la adoración del santuario, fueron organizados por David. A él se debía que se hubiesen escogido algunos para la tarea. "Con ellos Hernán y Jeduthún con trompetas y címbalos para tañer y con otros instrumentos de música de Dios" (1 Crón. 16:42).

 

Se nos dice que Hemán tenía catorce hijos e hijas. "Y lodos éstos estaban bajo la dirección de su padre en la música en la casa de Jehová, con címbalos, salterios y arpas, el ministerio del templo de Dios, por disposición del rey acerca Asaph de Jeduthun, y de Hernán. Y el número de ellos con hermanos instruidos en música de Jehová, todos los aptos, fue doscientos ochenta y ocho" (1 Crón. 25:6, 7). Sin duda los músicos, cantores, cantaban salmos acompañados de varios instrumentos musicales, cuando el rey David se convirtió en el organizador director de la música sagrada hebrea, puede decirse que él hizo a la nación famosa por su música por los años que vendrían.

 

DISTINTIVO DE ALGUNOS INSTRUMENTOS MUSICALES DEL ANTIGUO TESTAMENTO

 

Ya se ha indicado que en el Antiguo Testamento la arpa "arpa" se traduce mejor, "lira". La palabra "órgano" debe entenderse por flauta, que más se parece a éste que a ningún otro instrumento. El "salterio" y la "viola" son instrumentos de cuerda, habiendo mucha incertidumbre acerca de su naturaleza exacta, entonces, como hoy, el címbalo consistía en dos planchas de grandes y anchas y de forma circular y convexa, las que al pegarse una con la otra producían un sonido hueco como de campana. En nuestros días forman parte de toda banda militar. El "salterio" (Dan. 3:5) se traduce en la margen de la Versión Revisada americana como gaita.

 

ALGUNAS CANCIONES DE LA BIBLIA HEBREA

 

Además del libro de los Salmos, hay numerosos poemas hebreos que originalmente eran entonados como canciones, y ahora forman parte de la Biblia hebrea. Algunas ediciones de la Biblia las llevan arregladas en forma poética. El cántico entonado por Moisés y María en el Mar Rojo es una de tales canciones (Ex. 15). Cuando Dios proveyó agua para Israel en el desierto, cantaron la canción del pozo (Núm. 21:17, 18). Y Moisés dio sus advertencias e instrucciones finales a Israel en una canción que les enseñó (Deut. 32) El Canto de Débora (Jueces 5), se cantó para celebrar la victoria sobre los canaanitas. El Canto de Ana (1 Sam. 2) lo cantó como acción de gracias de una mujer por el nacimiento de su hijo Samuel. Y el Cantar de Cantares de Salomón era para celebrar al amor entre el Señor e Israel su novia. Y podrían agregarse otros autores más a esta lista.

 

NO HABIA MUSICA EN LA CAUTIVIDAD

 

Al predecir el juicio de los días del cautiverio de Israel por causa de sus pecados, el profeta dijo: "Cesó el regocijo de los panderos, acabóse el estruendo de los que se huelgan, paró la alegría del arpa" (Isa. 24:8). La música cesó casi totalmente entre los cautivos judíos en Babilonia. Los exiliados compusieron un salmo que decía: "Junta a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos, y aun llorábamos, acordándonos de Sión. Sobre los sauces en medio de ella colgamos nuestras arpas. Y los que allí nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos, y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo: Cantadnos algunos de los himnos de Sión. ¿Cómo cantaremos canción a Jehová en tierra de extraños? Si me olvidaré de ti, oh Jerusalén, mi diestra sea olvidada" (Sal. 137:1.5). Los cantores babilónicos habían oído la canción de Sión, por la que Jerusalén era notada, y pedían a sus cautivos que cantaran para ellos. Pero el canto religioso judío estaba tan estrechamente conectado con el templo de Jerusalén que rehusaban cantar esas canciones en tierra extranjera.

 

REFERENCIA A LA MUSICA EN LA VIDA DE JESUS

 

Hay cuatro referencias a la música en el ministerio de Jesús, primera de ellas tiene que ver con la música usada al llorar la muerte de algún ser amado. Cuando Jesús entro al hogar del principal donde su hija estaba muerta, Mateo dice: "viendo los tañedores de flautas" Mat. 9:23). En oriente aún en nuestros días los lamentadores profesionales son llamados para que expresen la tristeza por la pérdida de alguna persona que murió. Y sí la familia tenía recursos para hacerlo, como era el caso del principal también se a traía s los tañedores de flautas para que expresaran el duelo a través de los instrumentos. La segunda referencia es cuando Jesús habló a los niños que jugaban en la plaza. "Os tañimos con flautas y no bailasteis: os endechamos y no llorasteis" (Luc. 7:32).

 

Había dos grupos de niños representados ahí. Uno tenia un caramillo o quizá una flauta de pastor, y tocaban en ella como se toca en una procesión nupcial del camino a la fiesta diciendo: "Juguemos a la casita." Pero el grupo rehúsa unirse al juego. Entonces el grupo principia a cantar y a lamentar como se hace en una procesión funeral, y sugiere; "Juguemos a un funeral" pero el otro grupo continúa obstinado negándose a cooperar. La tercera referencia a la música está en la famosa historia de Cristo del Hijo Pródigo. Cuando el descarriado joven retornó al hogar su padre lo celebró con un banquete. Y cuando el hermano mayor volvió del campo se dice que "oyó la sinfonía y las danzas) (Luc. 15:25).

 

Era costumbre en los banquetes tener cantores y tañedores de instrumentos, especialmente tañedores de flautas con los danzantes. La cuarta referencia es la que se encuentra en el final de la Ultima Cena. En el relato se lee: "Y como hubieron cantado el himno, salieron al monte de las Olivas" (Marc. 14:26). Es indudable que lo que Jesús y sus discípulos cantaron era del libro de los Salmos. Era costumbre de los judíos cantar al terminar la comida de la Pascua, los salmos del 115 al 118. La manera de cantar era lo que nosotros llamaríamos un sonsonete y la música se tocaba en clave menor. Los judíos ortodoxos actualmente observan costumbres similares.

 

CANTOS Y MUSICA DEL NUEVO TESTAMENTO

 

El Nuevo Testamento contiene un buen número de canciones, no todas consideradas como tales. Hay el Magníficat, o Canto de María, cantado con anticipación al nacimiento del Salvador (Luc. 1:46-55) Y el Benedictus o Canto de Zacarías: cantado después del nacimiento de Juan el Bautista (Luc. 1:68-79). FI Canto de los Ángeles cantado a los pastores de Belén la noche del nacimiento de Jesús (Luc. 2:14) El himno de la Iglesia Primitiva (1 Tim. 3:16).

 

 El libro del Apocalipsis escrito por Juan contiene algunas referencias a cantos y música. "Una canción nueva" cantada en los cielos en capítulo 5:9, 10; "La canción de Moisés" y "El Canto del Cordero" se encuentran en el capítulo 15:3, 4. La caída de Babilonia se describe gráficamente, y concerniente a ella Juan dice: "Y voz de tañedores de arpas, y de músicos, y de tañedores de flautas y de trompetas, no será más oída en ti" (Apoc. 18:22). En su visión del cielo Juan oyó "una voz de tañedores de arpas que tañían con sus arpas; y cantaban como un cántico nuevo delante del Trono".

 

La palabra "arpa" que se usa aquí no es el equivalente de la palabra usada en el Antiguo Testamento, más, correctamente traducida "lira", que era una especie de arpa portátil. Más bien es ciertamente un arpa, la música de la cual es más dulce que la de los instrumentos más hermosos de la tierra.

 

 

 

14. Nacimiento y Cuidado de los Niños

 

DESEO DE LAS MUJERES JUDIAS PARA TENER NIÑOS

 

Había entre las esposas judías el anhelo universal y alegría en la esperanza de tener hijos. El anhelo se expresaba en las palabras de Raquel a Jacob, "Dame hijos, o si no, me muero" (Gen. 30:1). El Señor había dicho originalmente a Adán y Eva, "Fructificad y multiplicad" (Gen. 1:28). Y la promesa a Abrahán era, "Y haré tu simiente como el polvo de la tierra" (Gen. 13:16). La ley de Dios enseñaba que los niños eran una señal de la bendición de Dios: "Bendito el fruto de tu vientre" (Deut. 28:4). El salmista nos pinta a un hombre bendecido por Dios, al decir: "Tu mujer será como parra que lleva fruto a los lados de tu casa" (Sal. 128:3). La esterilidad en el matrimonio se consideraba como una visitación divina de maldición. La esterilidad de Ana fue "porque Jehová había cerrado su matriz" (1 Sam. 1:6). El tener un hijo después de mucho tiempo de esterilidad, como en el caso de Elizabeth, quiere decir que el Señor había quitado su afrenta entre los hombres (Luc. 1:25).

 

PREFERENCIA POR HIJOS VARONES

 

Entre los árabes de Palestina hay siempre un deseo de parte los dos padres para que el recién nacido sea un niño mejor que niña. Una bendición al separarse con frecuencia usada por los árabes es: Que las bendiciones de Alá sean sobre ti, Que tu sombra nunca se empequeñezca, Que todos tus hijos sean niños y no niñas. Los niños son siempre más deseados porque existe la tendencia a aumentar en tamaño, riqueza e importancia el grupo familia clan. Cuando crecen y se casan, traen con ellos a sus esposas al hogar y los niños de tales uniones se perpetúan en la casa del padre, los hombres aumentan la casa, de las mujeres se piensa que las menguan. Cuando se casan, van a vivir a la casa del esposo. La actitud entre los árabes de los tiempos actuales, fue siempre la actitud del pueblo hebreo del Antiguo Testamento. Excepto los judíos cristianos, había una razón que añadir por qué cada mujer hebrea que esperaba, deseaba tener un niño. Ella siempre esperaba que su hijo fuera el Mesías. La promesa mesiánica de la Biblia, sin duda estaba siempre en los labios de las mujeres hebreas. "No será quitado el cetro de Judá, y el legislador de entre sus pies, hasta que venga Shiloh" (Gen. 49:10). "Saldrá estrella de Jacob y levantarse cetro de Israel." (Núm. 24:17). Esto conservaba la esperanza de la venida del Mesías, y era causa de que las madres judías desearan un niño en cada alumbramiento, y que quizá ella pudiera ser la madre de Shiloh.

 

CUIDADO DEL INFANTE

 

Por años los Orientales de las tierras bíblicas han cuidado los niños tal como cuando Jesús nació. En vez de permitir al niño el libre uso de sus extremidades, se enreda de manos y pies con bandas de pañales, y así lo convierten en un bulto desvalido semejante a una momia. Al nacer, al niño se le baña y se frota con sal; con sus piernas juntas y sus brazos a los lados, es envuelto apretadamente con bandas de lino o de algodón de diez a doce centímetros de ancho, y de cuatro a cinco metros de largo. La venda también se pasa bajo su barba y sobre su frente. El profeta Ezequiel indica que estas mismas costumbres al nacimiento del niño se practicaban en su tiempo. "El día que naciste ni fuiste lavada con aguas para atemperarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas" (Ezeq. 16:4). Todos estamos familiarizados con las palabras de Lucas, de cómo cuidaron al niño Jesús: "Hallaréis al niño envuelto en pañales, echado en un pesebre" (Luc. 2:12).

 

RITOS JUDIOS Y OFRENDAS AL NACIMIENTO DEL NIÑO

 

Los niños judíos eran circuncidados a los ocho días de nacidos. El que hacía la circuncisión decía las siguientes palabras: "Bendito el Señor nuestro Dios, que nos ha santificado por sus preceptos, y nos dio la circuncisión". Entonces el padre del niño pronunciaba estas palabras: "Quien nos ha santificado por sus preceptos, y nos permite introducir nuestro niño en el pacto de Abrahán nuestro padre". Porque se decía que Dios había cambiado los nombres de Abraham y que le había dicho, "Este será mi pacto, que guardaréis entre mi y vosotros y tu simiente después de ti" (Gen. 17:10). Jesús fue circuncidado al octavo día de su nacimiento, llamándosele "Jesús" en esa ocasión (Luc. 2:21). Después del nacimiento, la madre judía pasaba un período de purificación de siete días por un niño; y de catorce días si era niña, Y aun después permanecía en casa treinta y tres días por un niño, y seis días por una niña. Entonces ya podía ir al templo para presentar las ofrendas por el nacimiento del niño. Si era rica llevaba un cordero como ofrenda, pero si era pobre ofrendaba dos pichones jóvenes o un par de tórtolas (Luc. 2:24).

 

ASIGNANDO AL NIÑO SU NOMBRE

 

A los árabes les gusta componer los nombres que pondrán a sus hijos con el nombre de Alá. Esta era una costumbre muy común entre los hebreos de incluir el nombre de Dios como parte del nombre del niño. Se dan aquí algunos ejemplos, de nombres hebreos que van con su significado: Abdías, "Siervo de Jehová" Abías, "Cuyo padre es Dios" Azarías, "Ayudado por Jehová" Daniel, "Dios es mi Juez" Elías, "Mi Dios es Jehová" Elcana, "A quien Dios creo Ezequiel, "Dios fortalecerá" Ochozías, "Poseído por Jehová" Otra costumbre era practicada por los judíos al poner nombre sus hijos. Después del nacimiento del primer hijo, los padres conocidos como el padre de Fulanito, y la madre de Fulanito. Y el hijo añadía el primer nombre del padre como el suyo. Así habló de Pedro en el idioma arameo, como "Simón Bar-Jonás" quiere decir "Simón, hijo de Jonás" (Mat. 16:17). Los árabes dar tal nombre ahora simplemente omiten la palabra "hijo" y él sería llamado "Simón Jonás". Los judíos en tiempo de Cristo tenían nombres dobles. Así se nota en el caso de Tomás. El Evangelio de Juan, al referirse a él, "Tomás, el que se dice el Dídimo" (Jn. 11:16). Ambos nombres quieren decir "gemelos". El nombre de Tomás era arameo, y el nombre Dídimo era griego. Cuando viajaban a países extranjeros, los judíos con frecuencia asumían el nombre griego o latino, u otro nombre que tuviera un significado similar al suyo propio. Los nombres judíos dados a las niñas, con mucha frecuencia eran tomados de diversos objetos hermosos de la naturaleza, o de gracias de carácter agradable. Ejemplos bíblicos son Jemima (paloma) Tabitha o Dorcas (gacela); Rhode (rosa); Raquel (cordero); Salomé (paz); Débora (abeja); Esther (estrella). Noemí dijo a las mujeres de Bethlehem, "No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara". Usando los significados de los nombres como los encontramos en el margen de nuestra Biblia, se leerá así: "No me llaméis Placentera, sino llamadme Amargura" Ruth 1:20).

 

OBLIGACION DE LOS PADRES DE CRIAR BIEN A LOS HIJOS

 

Se entiende muy claramente en las Escrituras que la madre se entendía con la mayor parte del entrenamiento y enseñanza de sus hijos en sus primeros años. El libro de los Proverbios habla de "Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre" (Prov. 31:1). Y en lo que concierne a Timoteo; Pablo dice: "Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras" (2 Tim. 3:15). Antes, en esta epístola, Pablo se refiere a la fe de la madre de Timoteo y de su abuela (2 Tim. 1:5). Entonces los jóvenes eran enseñados por sus madres. Las hijas, sin duda quedaban bajo el cuidado y guía de sus madres hasta que se casaban. Como los jóvenes iban creciendo, entonces eran enseñados por sus padres, aun cuando nunca salieran del entrenamiento de sus madres. En el libro de los Proverbios frecuentemente encontramos referencias a la instrucción de un padre a Su hij0 "Guarda, Hijo mío, el mandamiento de tu padre" (Prov. 6:20). Solamente en las familias que disponían de algunos recursos la enseñanza se confiaba a los tutores, por ser muchos los hijos (2 Reyes, 10:1.5). Las escuelas para la enseñanza de los judíos jóvenes no las hubo en operación sino hasta una fecha mucho más tarde.

 

 

 

15. Oficios y Profesiones

 

ALFARERO

 

La gran demanda de alfareros en Oriente. Esto se debe a que los utensilios de cobre son muy costosos, porque los botes de cuero no se acomodan a algunos domésticos, y porque las vasijas de barro se quiebran tan fácilmente y tienen que reponerse con frecuencia. Las vasijas de barro poroso tienen mayor demanda porque reservan el agua para beber con frescura mediante la evaporación. En climas calientes, la cortesía usualmente demanda que "un vaso de agua fría" se ofrezca (Mat. 10:42). Centro de cerámica en Jerusalén. El profeta Jeremías nos habla de una visita a un alfarero en Jerusalén, pero el autor del libro de las Crónicas habla de centros de cerámica en la ciudad, "estos fueron alfareros los cuales moraron allá con el rey en su obra" (1 Cron, 4:23).

 

Parece pues que había en tiempos antiguos familias o agrupaciones de alfareros, y también alfareros reales. Preparación del barro para el alfarero. El barro era adobado con los pies para que tuviera la consistencia necesaria. El profeta Isaías nos habla de esta acción cuando dice: "Y hollará príncipes como lodo, y como pisa el barro el alfarero" (Isa. 41:25). Equipo y método del alfarero. En la actualidad el alfarero ejerce su oficio en muchas partes de oriente de la misma manera que sus predecesores lo han hecho por siglos anteriores. El taller es muy rudo, y el alfarero trabaja tras una banca de madera rústica. Su equipo consiste en dos disco o ruedas de madera, con el eje que se para verticalmente, desde el centro del disco inferior. La rueda superior gira así horizontalmente cuando la de abajo se pone en movimiento con el pie. Mantiene una bola de barro sobre la banca, y de ella le adhiere un pedazo que ha sido previamente suavizado, sobre rueda superior. Hace su rueda girar, y mientras da forma al barro con sus manos a manera de una figura cónica. Luego usando su dedo pulgar, le hace un agujero en la parte superior del barro rotante, y continúa agrandándolo hasta meter su mano izquierda dentro de ella. Cuando es necesario, rociará el barro con agua tomada de un recipiente que mantiene a su lado.

 

Con la mano derecha usa una pieza pequeña de madera para alisar el exterior de la vasija mientras ésta continúa rotando. Así puede formar una vasija de cualquier forma que él desee de acuerdo con su conocimiento individual. Jeremías hace referencia a este trabajo del alfarero en su mensaje, la inspiración del cual vino cuando visitaba la casa de un alfarero: "¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel, dice Jehová? he aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel" (Jer. 18:6). El Apócrifa contiene una descripción interesante del alfarero en su trabajo de aquel tiempo: "Así el alfarero sentado a su labor, gira con sus pies la rueda siempre cuidadoso de lo que tiene entre las manos, y llevando cuenta de todo lo que labra. Con sus brazos amasa el barro; y encorvándose sobre sus pies, con su /fuerza lo hace manejable. Pondrá toda su atención en vidriar perfectamente la obra, y madrugará para limpiar el horno" (Eclesiástico 38:32, 34). Vasijas manchadas. El Dr. Trompson visitó una gran alfarería en Jafa y observó al alfarero trabajar de la manera que Isaías vio en su visita al alfarero. El profeta de antigüedad notó una cosa: "Y el vaso que él hacía de barro se quebró en la mano del alfarero; y tomó e hizo otro vaso, según que el alfarero pareció mejor hacerlo" (Jer. 18:4). El misionero palestino dijo que tuvo que esperar largo tiempo antes de que aconteciera la misma cosa, pero finalmente lo vio. Quizá algún defecto del barro, o quizá porque no usó la suficiente cantidad, el alfarero repentinamente aplastó la vasija que había estado haciendo, e hizo un montón de barro sin forma, luego principió nuevamente proponiéndose hacer algo diferente.

 

Pablo se refiere a tal acción en su epístola a los Romanos, "Dirá el vaso de barro al que le labró: ¿Por qué me has hecho tal? ¿O no tiene potestad el alfarero para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para vergüenza?" (Rom. 9:20, 21). Las vasijas se cuecen. Cuando el alfarero ha terminado su trabajo con las vasijas en la rueda, las pone en un anaquel donde hay hileras de otras vasijas guardadas de los rayos del sol, luego las expone a los vientos de todas direcciones. El horno donde han sido cocidos es un pozo no muy profundo, hecho de piedra o ladrillo como de metro o más de hondo y unos dos y medio de diámetro, que tiene un pequeño horno de ladrillo en su base. Las vasijas se acomodan sobre este horno, en forma cónica, algunas veces hasta una altura de cuatro metros. Se cubre luego densamente con matorral para que se conserve el calor y para que no tengan un repentino enfriamiento.

 

El fuego se mantiene hasta que las vasijas se han endurecido suficientemente. El profeta Nahum se refiere a la preparación para hornada de las vasijas cuando dice: "Fortifica el horno" (Nahum 3:14). A veces algunas vasijas resultan de clase inferior por no haber sido horneadas adecuadamente. Fragilidad de la alfarería. La alfarería oriental es sin duda más quebradiza, especialmente cuando los métodos modernos del vidrio son desconocidos. Muchas veces las jóvenes van a traer el agua la fuente para la familia y han tenido que volver al hogar sin ella porque bajaron sobre el suelo su jarra muy repentinamente. El escrito del libro Eclesiastés tenía esto en mente cuando escribió "el cántaro se quiebra junto a la fuente" (Ecel. 12:6). Cuando solo un pequeño golpecito romperá las vasijas, cuánto más una precipitación intencional de una vasija de barro a la tierra ocasionará completa ruina, y este es el cuadro usado con frecuencia por los escritores bíblicos del juicio divino sobre los enemigos de Dios, o sobre su pueblo que le desobedece: "Quebrantarlos has con vara hierro; como a vaso de alfarero los desmenuzarás" (Sal. 2:9) "Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Así quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, como quien quiebra un vaso de barro, que no puede más restaurarse" (Jer. 19:11).

 

Usos de fragmentos de alfarería. Los pedazos de las vasijas rotas son usados en el mismo lugar del alfarero, y de la misma manera en muchos otros lugares del Oriente. Algunos de estos pedazos que poseen tamaño y forma adecuados son de uso práctico para los aldeanos. Isaías nos dice de dos usos a que se sujetan: "Y lo quebrará como se quiebra un vaso de alfarero; que sin misericordia lo hacen menuzos; tanto que entre los pedazos no se halla tiesto para traer fuego del hogar, o para coger agua de la poza" (Isa. 30:14). Por las tardes es muy común ver a los niños venir a los hornos públicos con pedazos de alfarería en sus manos, e irse con una pequeña cantidad de carbones o brazas en ellos, que el hornero ha puesto en cada tiesto de los niños, para que los hogares que ellos representan puedan calentar su cena. Luego en el manantial, pozo o cisterna, se dejan allí tiestos que son de forma y tamaño correctos para usarlos como cucharas para llenar los recipientes, o como tasas para beber. En los antiguos tiempos cuando el pergamino era tan costoso para obtenerse, los aldeanos podían usar fragmentos de alfarería sobre los cuales escribían memorandums de transacciones comerciales. Muchos de éstos han sido excavados por arqueólogos, y han resultado ser de gran valor al revelarnos la historia pasada. Se les llama ostraca.

 

CARPINTEROS

 

Carpinteros palestinos. Los carpinteros orientales han ejercido su oficio en la Tierra Santa hasta cierto punto en forma invariable a través de los siglos. Turistas que han visitado pueblos como Nazaretb o Tiberias han encontrado que estos trabajadores usan métodos primitivos. La única innovación moderna que han aceptado es tener una mesa de trabajo, en lugar de sentarse en el suelo al lado de su tabla de trabajo, como algunos hombres, empeñados en los referidos oficios hacen aun en tiempos modernos. En vez de trabajar en mesa, sin embargo, se les ve hacer mucho de su trabajo en el dintel de su puerta donde la luz es mucho mejor.

 

Esta ocupación no ha cambiado mucho desde los días cuando dijeron del joven Mesías, "¿N es éste el carpintero?" (Marcos 6:3). Herramienta del carpintero. Con unas cuantas excepciones, la herramienta usada por un carpintero de los tiempos bíblicos es la misma usada por los carpinteros de la Palestina moderna. El profeta Isaías nombra cuatro instrumentos usados por los carpinteros de su tiempo. "El carpintero tiende la regla, señala aquélla con almagre, lábrala con los cepillos, dale figura con el compás" (Isa. 44:13). La regla era sin duda una línea de medir; el almagre era un instrumento, para marcar, que tomaba el lugar del lápiz; el cepillo, instrumento para raspar, y el compás era usado para hacer círculos, como lo es actualmente. Un hacha se usaba en los tiempos antiguos para dar forma a la madera, lo mismo que para talar árboles. Por lo regular tenía cabeza de fierro y se ajustaba al mango por medio de correas, así era fácil que la cabeza se zafara (cf. Deut. 19:5; 2 Reyes, 6:5).

 

Las excavaciones llevadas a cabo en la ciudad de Gezer, revelaron que el pueblo de Palestina en los tiempos bíblicos había desarrollado los cuchillos de hoja de pedernal en serruchos haciendo sus filos irregulares. Se encontraron en ellas también bandas de metal que habían estado en bastidores de madera. Isaías menciona el uso de la sierra. "¿Se ensoberbecerá la sierra contra el que la mueve?" (Isa. 10:15). Jeremías se refiere al uso de clavos y martillos: "Con clavos y martillo lo afirman para que no se salga" (Jer. 10:4). Los arqueólogos han encontrado bronce y clavos de hierro en abundancia. Los martillos por ellos inventados eran fabricados de piedras en su mayoría. Así Cristo debe haber usado el martillo y los clavos en su taller de carpintería en Nazareth. La Biblia menciona por dos veces el uso de la lesna (Ex. 21:6; Deut. 15:17).

 

Estos instrumentos para agujerar, tales como los encontrados en Gezer, usualmente estaban montados en manijas de hueso. Los cinceles allí encontrados estaban hechos de bronce o de hierro. Cristo también debe haber usado esta herramienta. Productos del carpintero. Los productos de la inteligencia del carpintero oriental, son varios. Muchos han pensado dudando cuáles fabricaría Jesús como carpintero. Hay una vieja tradición que ha llegado hasta nosotros, afirmando que El hacía arados y yugos. El yugo y la mayor parte del arado, con la sola excepción de la reja de hierro se construyen con madera, siendo esta tarea de los carpinteros. Hubo muchos agricultores entre los judíos, y así los hay ahora entre los aldeanos. Debe haber existido una gran demanda de yugos y arados. Otros productos dcl carpintero incluyen cerraduras y llaves de madera para las casas, puertas, techos, mesas, ventanas, sillas, banquillos y arcas de madera usadas para almacenar. El trabajo ornamental del carpintero incluía hacer el artesonado para de la celosía para las ventanas y su arte decorativa en las puertas de las casas. La pericia del carpintero oriental. Debido a que usan herramientas que para los occidentales parecen muy rústicas y primitivas, algunos han pensado que a estos trabajadores les faltaba mucha capacidad, pero no es así. De muchas maneras puede usar su herramienta más sencilla en un modo que manifiesta grande pericia. Mucha atención personal se da al producto, y se enorgullecen del resultado de su trabajo manual.

 

CAZADORES

 

Nimrod, el primer cazador de que nos habla la Escritura. Se le llamó "un vigoroso cazador delante de Jehová" (Gén. 10:9). Ismael se dice que "habitó en el desierto, y fue tirador de arco" (Gén. 21:20). "Esaú fue diestro en la caza" (Deut. 25:27). Isaac dijo a Esaú: "Toma, pues, ahora tus armas, tu aljaba y tu arco, y ve al campo, y cógeme caza" (Gén. 27:3). La caza era muy común en Egipto, e Israel debe haberla practicado cuando allí moraba, haberse practicado la caza hasta cierto punto entre los israelitas cuando hacían sus jornadas por el desierto en la Península Sinaítica. Al entrar a Canaán era necesario que Israel hiciera uso de la caza de otra manera la ocupación de la tierra se les hubiese dificultado aun mas. El Señor les había dicho: "No los echará de delante de ti en un año, porque no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti las bestias del campo" (Ex. 23:29). La ley de Moisés estipulaba que podía cazarse para proveerse de alimento. "Y cualquier de los hijos de Israel, o de los extranjeros que peregrinan entre ellos, que cogiere caza de animal o de ave que sea de comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra" (Lev. 17:13). La caza para protección de las ovejas.

 

La caza se ha venido practicando en Palestina al través de los años y es de necesidad como medio para proteger el ganado de las ovejas y las cabras. En tiempos bíblicos entre los principales enemigos de las ovejas, se encontraban el león, el oso, el leopardo, el lobo y la hiena. Las actividades pastoriles a este respecto ya han sido tratadas anteriormente. Animales que se mataban para alimento. Entre los animales de campo, los judíos cazaban especialmente las diferentes clases de venado para su alimento. Fue carne de venado la que Isaac le pidió a Esaú que le trajese (Gén. 27:3). La ley se refiere a la gacela y el ciervo como el deseo de Israel en materia de carne (Deut. 12:15). La mesa del comedor del rey Salomón era servida con carne de ciervo, gacelas y corzos (1 Reyes 4:23). Se mataban aves para la comida. El completo abastecimiento de codornices por Dios para Israel en el desierto, es una demostración de la popularidad de esa clase de carne entre los cazadores antiguos.

 

Los árabes en la actualidad han atrapado grandes cantidades de estas aves, y cuando se consume la mayor parte de la carne, el resto se guarda para usos futuros haciéndose tasajo y poniéndose a secar al sol. Esto era lo que Israel hizo con su abasto de carne de codornices: "y las tendieron para sí a lo largo en derredor del campo" (Núm. 11:32). También las palomas y pichones era un alimento popular entre los israelitas. Muchas de estas aves eran domesticadas, pero también las palomas silvestres eran buscadas para alimento, así como para los sacrificios. La Biblia habla de que hacían sus nidos en las ventanas y agujeros de las rocas. "Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña" (Cant. 2:14). Métodos usados por los cazadores.

 

En tiempos modernos el uso del fusil está acabando con la costumbre de cazar con armas más primitivas en las tierras bíblicas. Pero la Escritura nos presenta un cuadro claro de aquellos métodos que por años se han practicado. Se usaban también los hoyos para los animales grandes. Los hoyos la tierra se cubrían con una capa delgada de hierbas para ocultarlos, y algunas veces se erigían cercas a los lados del camino que conducía al foso para embotellar al animal y obligarlo a caer adentro, el profeta Ezequiel habla de este método de cazar un león: "E hizo subir uno de sus cachorros: vino a ser leoncillo, y aprendió a prender presa, y a devorar hombres. Y las gentes oyeron de él; fue tomado con el lazo (en el hoyo) de ellas" (Ezeq. 19:3, 4). Animales como el toro salvaje o sea el antílope, algunas veces eran aprisionados usando una red. Isaías menciona este método "Como buey montaraz (antílope) en la red" (Isa. 51:20). La que usaban los hebreos era de dos clases. Una era larga y tenía sogas y se soportaba sobre palos en forma de horquilla, y eran de diferentes tamaños de acuerdo con lo disparejo del terreno que cubría la red.

 

El otro tipo de red era más pequeña y era usada para coger animales atrapados en cañones. Cuando la trampa o red no se usaba, entonces el cazador hacía uso de uno de los métodos siguientes: la flecha, la honda, la lanza o el dardo. A todos estos se refiere el pasasaje dcl Señor al patriarca Job: "Saeta, no le hace huir; las piedras se tornan aristas; tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla" (Job 41:28, 29). En la captura de aves el lazo se usa a menudo. David era entendido con las trampas para pájaros, porque él comparó su escapada de sus enemigos, a la escapatoria de un pájaro de la trampa: "Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores: quebrose el lazo, y escapamos nosotros" (Sal. 124:7). Esta trampa para pájaros consistía de dos partes y al colocarla, se extendía sobre la tierra, aseguraba ligeramente por medio de un palito. Cuando el pájaro toca ese palito, las partes se elevan y encierran el ave en la red.

 

Escondrijos para animales salvajes. Palestina y Siria tienen escondrijos para animales salvajes y para aves. Las bestias feroces han vivido en las partes abruptas de la cordillera del Líbano al norte de la Tierra Santa por años, pero era más bien el lugar de donde salían los animales para Siria que para la mayor parte de Palestina. Los pantanos localizados inmediatamente al norte de la laguna Merón han sido por siglos el lugar de caza para las aves acuáticas, y los juncos de los pantanos proveen cubiles para algunos animales, especialmente para el búfalo. Cuando Herodes el Grande era joven, venía a este lugar para cazar. Ahora los judíos están ocupados desecando la mayoría de estos pantanos para usarlos como tierras de agricultura. El principal escondrijo para los animales monteses que molestan a los ciudadanos de Palestina, y especialmente a Judea y a Samaria, es el Zor, del Valle del Jordán. Este valle se encuentra entre el Mar de Galilea y el Mar Muerto y es llamado por los árabes, el Ghor, i.e., "La Grieta". Dentro del Ghor se encuentra un angosto y profundo valle llamado el Zor, por en medio del cual pasa el río. En una gran parte del Zor hay una jungla de plantas tropicales, arbustos y árboles. Es así un escondrijo para toda clase de animales salvajes.

 

Durante la parte del año en que el río se desborda, las fieras salen de sus guaridas, pero retornan a ellas cuando el río vuelve a su curso. La mayoría de los animales salvajes que han incursionado en las partes habitadas de Palestina a través de su historia, han venido siempre de estos cubiles en el valle del Jordán. Por eso dice Jeremías: "He aquí que como león subirá de la hinchazón del Jordán contra la bella y robusta" (Jer. 49:19). La escena de la tentación de Jesús fue sin duda el desierto de Judea. Marcos nos dice de Jesús: "y estuvo allí en el desierto... y estaba con las fieras" (Marc. 1:13). Es muy probable que la mayor parte de estos animales hubieran salido del Zor que estaba cercano.

 

PESCADORES

 

Lugares para la pesca. En Palestina los principales lugares para la pesca han sido a lo largo de la costa del Mediterráneo, y en el Mar de Galilea, con algo de ella en los arroyos de agua dulce. Los israelitas en el desierto decían: "Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto" (Núm. 11:5). Nos interesa más la pesca en Galilea por causa de los incidentes del Evangelio conectados con el Señor Jesús y sus discípulos, que eran pescadores. Los judíos acometieron un gran negocio de pescadería en las aguas del Mar de Galilea en los días de Jesús. Hace unos cuantos años el Sr. A. C. Haddad, un nativo de Siria y residente en Palestina en este siglo, contó sesenta hombres, todos árabes, que se ganan la vida como lo hizo el apóstol Pedro, pescando en el Mar de Galilea. Sus métodos de trabajo muy similares a los usados por los discípulos de Jesús. Tales métodos desaparecerán pronto en esta región, ya que el nuevo Estado de Israel controla este mar, y están sustituyendo sus antiguos equipos con otros occidentales más modernos.

 

El nuevo gobierno ha subsidiado la industria pesquera en Galilea. Pesca con caña. No se piensa que haya sido probable que los discípulos en Galilea usaran este método para pescar muy extensamente. Que en ocasiones era usado, podemos afirmarlo por el relato del pez que Pedro extrajo de las aguas y en cuya boca encontró moneda para pagar el tributo (Mat. 17:27). Isaías habla respecto de esto relacionado con la pesca en los ríos, y dice: "Los pescadores también se entristecerán; y harán duelo todos los que echan anzuelo en el río" (Isa. 19:8). También el profeta Amós se refiere a esta clase de pesca cuando dice: "He aquí, vienen días sobre vosotros que os llevará en anzuelos, y a vuestros descendientes en barquillos de pescador" (Amós 4:2). La excavación practicada en las trincheras de Gezer sacó a un anzuelo viejo, indicando con ello el uso antiguo del método de pescar con caña. Arponeo del pescado. El libro de Job se refiere a este método de pescar: "¿Cortarás con tu cuchillo su cuero, o con asta de pescadores su cabeza?" Job 11:7). Que el mismo método se usó en Egipto, prueba por las inscripciones que retratan a los egipcios usando arpones. La atarraya, o red de mano. Dos de los discípulos estaban muy ocupados cuando Cristo los llamó para que fuesen pescadores de hombres. "Y pasando junto a la mar de Galilea, vio a Simón, y a Andrés su hermano, que echaban la red en la mar; porque eran pescadores. Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí y haré que seréis pescadores de hombres" (Marc. 1:16, 17). Esta clase de red es de forma circular y como de cinco metros de diámetro con buenas mallas.

 

En toda la orilla tiene plomos que sirven para hundirla. Un pedazo de cordel largo se asegura en el centro de la red. Este cordel se sostiene con la mano izquierda, y la red se recoge con la mano derecha, se arroja a las aguas con un vuelo ancho dado con el brazo, y sobre aguas poco profundas cerca de la ribera, dondequiera que observe una mancha de peces. El centro de la red es luego jalado por el cordel, y el pescador puede entrar en el agua para recoger la pesca. Red barredera, o dragadora. Jesús usó esta clase de pesca o base para una de sus parábolas. "Asimismo el reino de los cielos es semejante a la red, que echada en la mar, coge toda clase de peces; la cual estando llena, la sacaron a la orilla; y sentados, cogieron lo bueno en vasos, y lo malo echaron fuera" (Mat. 13:47, 48). La red es grande algunas veces de unos cien metros de largo y unos dos y medio de ancho. Los cordeles se ponen en los extremos de la red.

 

Se le ponen corchos a lo largo de uno de los lados para mantenerla flotando mientras que el otro lado tiene pedazos de plomo con objeto de hundirla. Algunas veces la red se echa entre dos barcos en el mar, siendo estirada en medio de ellos. Los barcos son puestos de tal manera que encierren un espacio circular y cuando los barcos se encuentran, entonces la red es llevada dentro de los barcos, hallándose cada vez más pequeño el círculo. El cordel del centro se más de prisa que el de arriba y así los peces son cercados como en un saco, y luego metidos en los barcos. Algunas veces se coloca la red de tal manera que puede sacarse desde tierra. Entonces uno de los extremos se lleva tan lejos como es posible, por un barco en dirección mar adentro. Entonces el barco vuelve con el extremo de red trayéndolo en derredor y con un giro hacia el lugar en que principió, donde los hombres usan el mismo método de jalar las redes y traer el pescado a tierra.

 

Otra vez dos barcos extienden la red entre ellos a cierta distancia de la playa, forzando a los peces a entrar a ella. No debe haber obstrucciones rocosas para que este método dé buen resultado. Esta manera de pescar ilustra el valor del esfuerzo cooperativo. Varios hombres trabajan juntos. Algunos remando, otros jalando las cuerdas con gran fuerza, y otros arrojando piedras, o de otro modo tratando de hacer que los peces no se salgan, asustándolos. Cuando se acercan a la playa se sostienen los cantos de la red y se jala a tierra y los peces son recogidos. Después de coger el pescado se divide en las distintas clases, como se indica en la parábola de Jesús. ¡Qué lección tan ilustrativa sobre el trabajo cooperativo de salvar almas! Pesca de noche. Los pescadores galileos a menudo van de pesca por las noches. Alumbran su camino con una antorcha encendida, y al ver el pez arrojan su arpón, o arrojan su red a la mar. Algunas noches trabajan toda la noche sin pescar nada, como fue el caso de Simón Pedro y sus compañeros. "Maestro, habiendo trabajado toda la noche, nada hemos tomado" (Luc. 5:5).

 

 

Localización de manchas de peces. Un pescador Galileo fue observado una vez usando una red de mano mientras se introducía en las aguas del mar. Arrojó su red varias veces y la sacaba vacía. Pero luego su compañero que se quedó en la playa le gritó que arrojara la red hacia la izquierda, y cuando lo hizo, sacó su red con peces. En ocasiones, las manchas de peces se ven mejor por los que están en la playa, mientras quedan escondidas de los pescadores en el agua. Esto aconteció con Jesús y sus discípulos como nos lo relata Juan: "Y venida la mañana, Jesús se puso a la ribera: mas los discípulos no entendieron que era Jesús'. Y díjoles: Mozos ¿tenéis algo de comer? Respondiéronle: No. Y él les dice: Echad la red a la derecha del barco, y hallaréis. Entonces la echaron y no la podían en ninguna manera sacar, por la multitud de los peces" (Jn. 21:4.6). Esta habilidad para ver desde la playa lo que los pescadores en un bote no pueden ver, no quita que un milagro fue hecho con los discípulos. Fue el poder de Jesús que aseguró ese gran número de peces al lugar preciso, donde los discípulos podrían cogerlos con sus redes.

 

ALBAÑILES

 

Siempre ha habido gran demanda por albañiles expertos en tierras bíblicas a través de los años. La construcción de paredes, casas y para los bancales por lo regular requieren piedra y ladrillo. Este asunto es de interés para el que estudia la Biblia por causa las numerosas referencias ilustrativas contenidas en ella. Cimentación y piedras de esquina. Al edificar los cimientos de una construcción es muy importante cavar la tierra hasta encontrar la roca; de otra manera el encogimiento y la expansión debido a calores del verano y a las lluvias invernales, dañarán la construcción, Jesús habla de un buen albañil quien "cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la peña" (Luc. 6:48). Se cavan profundamente unas trincheras llenándolas con piedra y cal, dejándolas luego fraguar a voluntad. Estando todo esto bajo la superficie del terreno se hace invisible después, y de allí que se considere falta de cortesía que un hombre construya sobre los cimientos de otro, como menciona Pablo en Roma. 15:20. La piedra de esquina es otra parte importante del trabajo del albañil de que hablan las Escrituras. Cuando se pone la primera capa de piedras rectangulares sobre la cimentación, se a se selecciona una piedra ancha y cuadrada para cada esquina donde se unen las paredes.

 

Una piedra cuadrada más delgada se pone por lo regular en cada esquina de la parte superior de las hileras de piedras donde descansarán las vigas del techo. Al labrar las rectangulares que forman el volumen mayor de las paredes, es fácil que el albañil pase por alto la piedra apropiada para esquinero, y no la note a causa de su forma indeseable. Así el salmista "La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo" (Sal. 118:22). Equipo de albañil. La plomada se compone de un pequeño cono de plomo invertido que se asegura por una cuerda a una pieza cilíndrica de madera hecha del mismo diámetro. El albañil aplica la pieza de madera a la piedra recién fijada, y el plomo suspendido debe muy apenas tocar la pared. Para que permanezca toda la pared, debe pasar la prueba de la plomada. El profeta Amós comparó la prueba de Israel por el Señor con el uso de la plomada de albañil. "He aquí, y opongo plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel" (Amós 7:8). El profeta Ezequiel describe a un hombre usando una caña de medir (Ezeq. 40:3).

 

Esta fue usada por el albañil al poner los cimientos y construir las paredes. Es una caña recta como de seis metros de largo, y se usa para medir espacios entre paredes, y especialmente entre ventanas y puertas. Algunas veces se usa una caña más corta. Los profetas dijeron de parte del Señor: "Y extenderé sobre Jerusalén el cordel de Samaria" (2 Reyes 21:13) Evidentemente éste era un cordel nivelador que se tendía desde las piedras hasta cada término de la pared que era construida. Se usaba en unión de la plomada.

 

TRABAJADORES EN METAL

 

Un estudio del trabajo con metales debería principiarse con "Tubal Cain, acicalador de toda obra de metal y de hierro" (Gén. 4:22). Los orientales que vivieron hace tres o cuatro mil años estaban muy avanzados en las artes mecánicas. Alguna obra de estos peritos obreros antiguos, como se ha sacado a luz por los arqueólogos es superior a cualesquiera cosa que se haya producido basta hoy. Herreros.

 

En días del rey Saúl los filisteos pusieron en vigor una prohibición contra los herreros hebreos. "Y en toda la tierra de Israel no se hallaba herrero: porque los Filisteos habían dicho: Para que los hebreos no hagan espada o lanza" (1 Sam. 13:19). Los filisteos requerían de los hebreos que trajesen sus rejas y sus azadones a la región de Ramla para afilarlos, y este distrito, en el valle de Ajalón, se distinguió muchos años después como el Valle de los Forjadores. Pero los herreros judíos estaban muy activos en tiempos de Isaías porque él dijo: "El herrero tomará la tenaza, obrará en las ascuas, LE dará forma con los martillos" (Isa. 44:12) Isaías también se refiere al yunque del herrero (Isa. 41:7), y Jeremías hace mención de los fuelles (Jer. 6:29). El tipo primitivo de yunque que se ha usado por siglos es simplemente un cubo de hierro que se ha insertado en una sección de tronco de encino. El viejo tipo de fuelles que es accionado con la mano, está hecho de piel, ya sea de cabra o de vaca dejándole el pelo. Caldereros. Moisés describe la tierra de Canaán como "tierra que sus piedras son hierro, y de sus montes cortarás meta" (Deut. 8:9). A lo largo del Wadi Araba, que llega hasta el Golfo de Akaba, han sido descubiertos depósitos de hierro y cobre.

 

Se excavaron en Tel el Kheleifeh, que es el sitio de la antigua Ezión Geber, la ciudad puerto del rey Salomón, ha revelado que las refinerías de cobre y de hierro de Salomón allí habían sido establecidas. Los edificadores de las fundiciones en Ezión-Geber alineaban sus hornos hacia el aire que prevalecía, que procedía del noroeste, aire que continuamente soplaba al través de los hoyos, mantenía el fuego en los hornos constantemente ardiendo. Así es que en aquellos días se empleaba el mismo principio esencialmente como el de los hornos de aire de Béssemer en los tiempos modernos. El rey Salomón debe haber mantenido un magnífico negocio de cobre. Dice la Escritura: "Y todos los vasos que Hiram hizo al rey Salomón, para la casa de Jehová, de metal acicalado (i.e. cobre bruñido)" (1 Reyes 7:45). Plateros y orfebreros. Nehemías menciona la presencia de estos orfebres (Neh. 3:8, Bover), y el más famoso ejemplo de plateros era Demetrio, cuyo negocio fue amenazado por el trabajo evangélico del apóstol Pablo (Hech. 19:24). El apóstol Pedro usó el trabajo de un orfebre como una ilustración de la prueba de la fe cristiana. "Para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual perece. . . sea hallada en alabanza, gloria y honra" (1 Ped. 1:7). El apóstol describe a los antiguos orfebres que ponen su oro imperfecto en un crisol para fundirlo. Cuando todas las impurezas salen a la superficie, el oro es desnatado. Cuando el trabajador puede ver su cara reflejada claramente en la superficie del líquido fundido, lo saca del fuego, sabiendo que ahora ha quedado solamente el oro puro.

 

CURTIDORES Y TINTOREROS

 

El negocio de la tenería. Este ha sido siempre un negocio importante en las tierras bíblicas. Pedro posaba en casa de Simón curtidor, cuando estaba en Jope (Hech. 9:43). En años recientes algunas tenerías importantes han sido instaladas en Hebrón y en Jafa. Las pieles de ovejas se usan algunas veces para fabricar calzado de piel, aunque la piel de cabra es considerada generalmente como superior a la de oveja. Las pieles de cabra se usan para hacer recipientes para llevar agua y otros líquidos.

 

Excepto el cuello, las pieles de cabra son removidas enteras. Los agujeros donde estaban las piernas y la cola son cosidos, y la parte donde estaba el cuello viene a ser la boca de la botella. Cuando se tienden en hileras para que el sol las seque, las pieles de cabra parecen puercas sin cabeza ni piernas. Las pieles de oveja son preparadas de la misma manera que las de cabra, y suavizadas; luego son teñidas en color rojo o amarillo, para manufactura de calzado. Arte oriental de teñir. Los orientales disponen de algunos tintes muy finos. Su color favorito es carmín brillante, y la tintura que usan para producir este color viene de un gusano o gorgojo que se alimenta en los encinos y otras plantas. El color índigo se hace de la corteza de las granadas, el púrpura se hace de los mariscos múrice que aún pueden encontrarse en las playas de la ciudad de Acre.

 

Lucas dice de Lidia "que vendía púrpura en la ciudad de Tiatira" Hech. 16:14). Ella era una comerciante que vendía su tintura púrpura a curtidores, tejedores y otros. El negocio de la tintura con el que ella estaba ocupada, se había de mucho tiempo atrás centralizado en Tiatira. Se han descubierto inscripciones que se refieren a "un gremio de tintoreros" que vivían en la región.

 

CONSTRUCTORES DE TIENDAS

 

Por causa del mucho uso de las tiendas por el pueblo hebreo, había grande demanda de constructores de tiendas. Además de tienda ordinaria usada como morada, muchas tiendas portátiles se hicieron para cl uso de los viajeros. En tiempos del Nuevo Testamento era costumbre enseñar a cada joven judío algún oficio. Como Jesús fue carpintero, así Pablo era constructor de tiendas. Pablo ejerció su oficio cli compañía de Aquila en Corinto (Hech, 18:1-3). El pelo hirsuto de las cabras se usaba para fabricar estas tiendas. Pablo aprendió a cortar rectamente la tela, así como seguía en línea recta la interpretación de la Palabra de Dios (cf. 2 Tim. 2:15). El doctor Edersheim dice: En Alejandría los que tenían diferentes oficios comercios se sentaban en la sinagoga arreglados en gremios, y Pablo no tendría dificultad en encontrarse en el bazar con su giro, con un Aquila y Priscila que eran de su misma profesión con quienes alojarse".

 

COMERCIANTES

 

El lugar del comerciante en los negocios. En la villa o ciudad oriental, el mercado es un lugar para cualquier clase de negocio. No siempre se encontrará en el mismo lugar. Puede estar cerca de las puertas de la ciudad, o puede estar en las calles del pueblo. En nos distritos el mercado no siempre está en operación, pero está abierto para el negocio siempre que haya algo que vender. El arribo al pueblo de una caravana de camellos puede ser una gran ocasión para alistar el mercado y la venta de alimentos, especialmente el "grano bendito". Se venden también muchas mercancías en el bazar oriental. Este es generalmente una arcada cubierta en la que hay hileras de tiendas a cada lado, y aquellas personas de igual giro a menudo tienen sus tiendas juntas, tales como los que venden telas, abarrotes, artículos y utensilios de hojalata, mercancías de piel, dulces, etc. Jeremías habla de la calle de las panaderías (Jer. 37:21).

 

Compra y venta oriental. Esto es muy diferente de comprar y vender en el occidente. Ningún precio fijo se establece sobre lo que se vende. Ordinariamente el comprador pierde de unos cuantos minutos a una hora o más para hacer su compra. El comerciante principia pidiendo un alto precio y cl comprador ofrece un precio bajo Entonces el regateo seguirá con toda seriedad. Para el extranjero este proceso del regateo es tedioso sin duda alguna, pero a los verdaderos orientales les gusta grandemente. Entre ellos el regateo los precios, y la controversia y el argumento y la excitación usualmente los acalora. Cuando se concierta la venta, el comprador se va proclamando su espléndido ajuste de precio, y será grandemente admirado por el vendedor.

 

El libro de los Proverbios retrata a tal comprador: "El que compra dice: Malo es, malo es; mas en apartándose, se alaba" (Prov. 20:14). Pago de mercancías. El pago no se hace siempre con dinero efectivo por la mercancía comprada. El intercambio de mercancía usualmente toma el lugar del dinero, efectuándose el cambio segunda clase de mercancía. En los tiempos primitivos del Antiguo Testamento la entrega de dinero tomaba la forma de metales preciosos dados al vendedor mediante el peso de ellos. Así "Abraham se convino con Ephrón, y pesó Abraham a Ephrón el dinero que oyéndolo los hijos de Heth" (Gén. 23:16). Este fue el precio de compra de la Cueva de Macpela. En lo concerniente al dinero en sacos de los hermanos de José, la Escritura dice: "El dinero de de uno estaba en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso" (Gén. 43:21). Las primeras monedas aparecieron hasta 700 años antes de Cristo.

 

El Nuevo Testamento se refiere a la acuñación durante el Imperio Romano cuyas monedas estaban en uso en aquellos días para transacciones comerciales. Pero el comerciante oriental no siempre recibe el dinero de contado. La deuda es común entre muchos. Algunas veces el labriego siembra semilla que ha conseguido prestada, tierra prestada, usando herramienta prestada, y aun vive en una casa prestada. La parábola de Jesús acerca del mayordomo injusto, se refiere a los hombres que debían a su señor varias cantidades tales como "cien barriles de aceite y "cien coros de trigo" (Luc. 16:5-7). Métodos orientales de medir el grano. Al vender grano en las tierras bíblicas la costumbre es que cada medida debe estar rebosante.

 

De la misma manera tales líquidos como aceite y leche deben rebosar un poco para caer a la vasija del comprador. La medida de áridos (unos 35 litros) se usaba para medir el grano. Cuando ésta se llenaba, el grano se aplastaba y luego se sacudía dos o tres veces de lado para que se acomodara el grano. El que mide el grano aun pone un poco más encima, y repite el sacudimiento hasta que la medida está perfectamente llena hasta el borde. Entonces aprieta suavemente el grano haciendo un hueco pequeño encima y añade luego otros puñados de grano formando un cono en la superficie, hace el cono hasta que no se puede añadir más, algo de él derramándose. Enseguida este grano se vacía en el recipiente del comprador.

 

Tal es el modo oriental de medir. Jesús dijo: "Dad, y se os dará: medida buena, apretada y remecida, y rebosando darán en vuestro seno. Porque con la misma medida que midiereis, os será vuelto a medir" (Luc. 6:38). La palabra traducida "seno" debería ser "regazo" porque no es en el seno, sino en la falda de su vestido donde hay amplio lugar, y allí el oriental transporta el grano, de la manera que una mujer entre nosotros lleva cosas en su mandil.

 

BANQUEROS Y CAMBISTAS

 

Cambistas.

 

Aunque la sección moderna de Jerusalén tiene sus Bancos de tipo occidental con capitales hasta de millones de dólares, la vieja sección de la ciudad siempre ha tenido sus cambistas. Estos hombres cambian el dinero al pueblo de un tipo corriente a otro, y también proveen cambio en la misma moneda. El cambista se sienta a un lado en una calle angosta y tras una mesa con cubierta de vidrio, bajo la que expone sus monedas. Cobra un diez por ciento en sus transacciones. Esta profesión se hace necesaria en vista de la gran variedad de monedas en Palestina y en Siria, y también a causa de tanto turista de todas partes del mundo.

 

En los días de Jesús los cambistas se sentaban en el espacioso Patio de los Gentiles, o en uno de los pórticos adyacentes al de Jerusalén, y allí hacían sus transacciones. Cuando se hizo el censo de la nación judía, se prescribió por la ley de Moisés que cada varón israelita que tuviese veinte años o más, pagaría a tesorería del templo como ofrenda al Señor, medio siclo, y el cambista proporcionaba el dinero correcto a las multitudes que venían Jerusalén para las fiestas. El Talmud judío dice que un tipo de doce por ciento se cobraba por los cambistas en cada transacción. Aparte del medio siclo que necesitaban para el tributo, los cambistas proporcionaban la cantidad correcta de monedas que necesitaban para la compra de animales o palomas que se requerían para los sacrificios en el templo. Se ha calculado que estos cambistas sacaban una ganancia de entre cuarenta y cuarenta y cinco mil dólares, el negocio de cambista era considerado como lícito, aun cuando había algunas prácticas faltas de escrúpulos en conexión con ello. Pero Jesús condenó a estos hombres más bien por escoger los pórticos del templo para su negocio, a donde los hombres debían llegar en espíritu de verdadera oración y adoración.

 

Banqueros.

 

Los préstamos de dinero entre los nativos con todo tipo de rédito se practican en Palestina en los tiempos modernos. Dos referencias de Jesús indican que esto se practicaba en sus tiempos "Por tanto te convenía dar mi dinero a los banqueros, y viniendo yo, hubiera recibido lo que es mío con usura (interés)" (25:27). "¿Por qué, pues, no diste mi dinero al banco, y yo viniendo lo demandara con el logro?" (Luc. 19:23). La palabra griega para banco, quiere decir "mesa" o "banca" a través de la cual el dinero era pagado y recibido. Los fenicios inventaron el sistema de préstamos de dinero, y estaba en todo su apogeo en varias provincias del Imperio Romano en los tiempos de Cristo. La ley de Moisés no permitía a los israelitas prestarse a otro con interés (Deut. 23:19, etc.). Pero les permitía a cobrar interés sobre préstamos hechos a los gentiles (Deut. 23:20). Jesús aquí no condenó el cambio a interés de un banco, porque la palabra traducida "usura" debería ser traducida "interés"

 

COLECTORES DE LOS TRIBUTOS

 

Colectas bajo el gobierno turco. En los días cuando el gobierno turco controló a Palestina, estuvo en vigor un sistema que arrendaba el derecho de cobrar los impuestos sobre importación y exportación, el comercio interior, y diezmos sobre la agricultura para el gobierno. Una compañía le garantizaba al gobierno una cierta cantidad de dinero por contribuciones; y luego, teniendo el monopolio de la cobranza, cobraba al público lo suficiente para asegurarse a su vez una buena ganancia en la transacción. Se creaba así mucha opresión e injusticia con tal sistema, pero se continuaba por tanto tiempo que el pueblo al final lo aceptaba como un mal necesario. Colectas bajo el gobierno romano. Un sistema parecido al turco, estuvo en operación en el Imperio Romano en tiempos del Nuevo Testamento.

 

El oficio de publicano, o colector, era en sí mismo bastante lícito, pues era necesario imponer contribuciones de parte del gobierno y era importante colectarlas. Pero había resentimiento de parte de los judíos en contra del pago de contribuciones al gobierno gentil. Este resentimiento se acrecentaba más porque entre estos colectores había mucho robo y opresión, como los culpó Juan cl Bautista: "Y vinieron también publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos?, y él les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado" (Luc. 3:12, 13). Por causa de esta situación los publicanos fueron considerados como notorios pecadores entre los judíos. Tal expresión como: "los publcanos y las rameras" y "publicanos y pecadores" eran de uso común entre ellos (Mat. 9:11; 21:31). Porque Jesús buscaba hacerse amigo y ayudar a los hombres más bajos, ciertas gentes de su tiempo le dieron el título de "'amigo de publicanos y de pecadores" (Mat. 11:19).

 

Mateo era un publicano que tenía su oficina de impuestos cerca de Capernáum sobre el camino de Damasco a Acre, donde podía examinar la mercancía de los viajeros a lo largo de este camino real, y cobrar las consabidas contribuciones. Teniendo este oficio el tenía la necesidad de violar las observancias del sábado fariseo y la ira de ellos estaba sobre él. Pero Jesús llamó a Mateo para que le siguiera. "Y vio a un publicano llamado Leví, sentado al banco de los públicos tributos, y le dijo: Sígueme" (Luc. 5:27). Zaqueo no era colector ordinario, sino más bien una persona que derivaba comisiones de lo que colectaba, el cual estaba sobre un distrito entero, y tenía colectores bajo su jurisdicción. Su conversión fue tan completa que convino en "si en algo he defraudado a alguno, lo devuelvo con el cuatro tanto" (Luc. 19:8).

 

MEDICOS

 

Doctores entre los orientales de hoy. Los orientales tienen dos nombres para los que se dedican a curar. Le llaman el "hombre sabio" también lo denominan con la palabra "santo". El primer título indica la inteligencia que ellos piensan le es necesaria; y el segundo muestra su creencia de que un hombre santo tiene poder de Dios para sanarnos. A menudo llaman a los doctores uno tras otro, lo que nos recuerda de la pobre mujer quien "había sufrido mucho de muchos médicos" (Marc. 5:26), antes de ser curada por Jesús.

 

Las enfermedades más comunes que sufre el pueblo oriental incluyen infecciones oculares, enfermedades de la piel, tisis, y fiebres malarias y de tifoidea. Los orientales tienen un proverbio que enfatiza la importancia que dan a la fe: "Tened fe aun cuando sea en una piedra, y os recobraréis". Ellos tienen la grande convicción que aun cuando lo creen una obligación usar los medios a su alcance, el poder real para curar, es divino. Doctores en tiempos del Antiguo Testamento. Doctores ha habido desde los más antiguos tiempos bíblicos.

 

El Código de Hamurabí, bajo el cual creció Abrahán cuando era joven en Babilonia, especifica que un cirujano que debía operar el ojo de un hombre usando un bisturí de cobre, y si el hombre operado perdía el ojo a causa de la mala operación, entonces el ojo del doctor sería sacado con un bisturí de cobre. Job habla de "médicos nulos" (Job. 13:4), cuando se refería a sus amigos que pretendían consolarle.

 

La ley de Moisés contenía una ordenanza que prevenía que un hombre herido en riña debía ser retribuido de su tiempo perdido por quien resultara responsable de sus heridas, y añade "Y hará que le curen" (Ex. 21:19). La circuncisión era una operación de cirujano. El escritor sagrado dice que el rey Asa puso su confianza en los médicos en lugar de ponerla en Dios, cuando él dice: "y el año treinta y nueve de su reinado enfermó el rey Asa de los pies para arriba, y en su enfermedad no buscó a Jehová, sino a los médicos.

 

Y durmió Asa con sus padres" (2 Cron. 16:12, 13). Los doctores del Nuevo Testamento. En tiempos del Nuevo Testamento había muchos médicos, entre ellos, sin duda, muchos que no valían ni el nombre. En lo que concierne a la pobre mujer que había ido a muchos médicos, Marcos nos dice: "Y nada había aprovechado, antes le iba peor" (Marc. 5:26), indicando que los médicos le habían hecho mal en vez de ayudarle. Pero había médicos cuya práctica era sincera, y Lucas era un ejemplo notable.

 

En su Epístola a los Colosenses Pablo le llama: "Lucas, el médico amado" (Col. 4:14). En las ruinas de la ciudad de Pompeya se encontró un equipo médico tan bueno como los mejores que usan las eminencias médicas actualmente. La Biblia reconoce la existencia de los médicos, pero no los coloca en un lugar prominente. El depender de Dios para sanar las enfermedades se enfatiza tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.

 

 

 

16. Vestidos y Ornamentos

 

Los estilos de vestidos en las tierras occidentales sufren cambios constantemente. Por el contrario, en los países orientales, la manera de vestir actual es casi la misma de hace siglos. Hay un punto de vista prevaleciente en las tierras bíblicas, y es que está moralmente equivocado el cambiar cualquiera cosa antigua. Así el vestido predominante en Palestina en los tiempos modernos (excepto el de los judíos que han regresado a su tierra de varios países del globo) es tal como era en las épocas en que se escribió la Biblia.

 

LA ROPA INTERIOR- -TUNICA O CAMISA

 

La túnica (impropiamente traducido "saco") era una camisa que se usaba junto al cuerpo. Se hacia de piel, tela de pelo, lana, lino, y en tiempos modernos usualmente de algodón. La forma más sencilla era sin mangas, y llegaba hasta la rodilla y algunas veces al tobillo. La gente "bien" la usaba con mangas y hasta el tobillo, tanto las mujeres como los hombres las usaban (véase Cant. 5:3), aun cuando sin duda había una diferencia de estilo y modelo en lo que ambos usaban. Entre las clases pobres, la túnica era la única prenda de vestir usada en verano.

 

Las personas de más alta clase usan solamente la túnica en el interior de su casa, pero no la usaban sin llevar una vestidura encima cuando estaban fuera de casa, o cuando recibían alguna persona. El término "desnudo" en la Biblia, se usaba cuando el hombre vestía sólo la túnica (cf. Isa. 20:2-4; 1:8; Jn. 21:7). De la persona que iba vestida de esa manera escasa, se decía que iba "desnuda". Por regla general los judíos en tiempo de Cristo al menos tenían un cambio de indumentaria. Un hombre era considerado pobre si tenía sólo un vestido. Juan el Bautista decía a los que le escuchaba "el que tiene dos túnicas, dé al que no tiene" (Luc. 3:11). Y Jesús envió a los Doce en misión evangelística y sanadora, les dijo que no llevaran dos ropas de vestir (Mat. 10:10).

 

La túnica que Jacob dio a José (Gen. 37:3) fue, según la Septuaginta y la Vulgata, según la traducción en español una "ropa diversos colores". Pero la expresión hebrea usada aquí es la misma que se usa para el vestido que usó Tamar, la hija del rey David, traducida en griego y latín como "un vestido con mangas" (Vea 2 Sam. 13:18). Por esta razón muchos de los eruditos bíblicos creen que la ropa de Jesús era una túnica larga con mangas: Las clases trabajadoras por lo regular usaban túnicas cortas, mientras que la aristocracia usaba túnicas largas con mangas también largas, era una distinción para José el usar la túnica de los aristócratas, sin embargo, algunos se inclinan a pensar que era un manto que usaba sobre la túnica. El vestido de Jesús sobre el que los soldados echaron suertes, una túnica sin costura (Jn. 19:23). Siempre se ha hecho referencia a él como un manto, pero esto no es correcto porque no era su vestido exterior, sino su ropa interior. Desgraciadamente las tradiciones han sido responsables de esta idea errónea.

 

LA TUNICA EXTERIOR

 

En los tiempos bíblicos había una túnica más suelta y más larga, que algunas veces se usaba, pero no por la gente común. La Escritura indica su uso por los reyes (1 5am. 24:4), por los profetas (1 Sam. 28:14), por los nobles (Job 1:20), y algunas veces por los jóvenes (1 Sam. 2:19). Algunos eruditos bíblicos piensan que era un tercer vestido, es decir, aparte de la túnica acostumbrada y la capa exterior. Pero otros han pensado de esto como de un manto especial que se usaba sobre la túnica, y ésta puede haber tomado el lugar de la capa.

 

EL CINTO

 

Si la túnica no se sujetaba con un cinto, podía estorbar, no permitiendo andar libremente, así es que siempre se usa un cinto cuando se sale del hogar para hacer cualquier jornada (véase 2 Reyes 4:29; Hech. 12:8). Hubo antes y hay actualmente dos clases de cintos. Uno era la variedad común, hecho de cuero, por lo regular de quince centímetros de ancho y equipado con broches. Esta era la clase de cinto usada por Elías (2 Reyes 1: , y por Juan el Bautista (Mat. 3:4).

 

El otro es de una clase más costosa. Es de lino (véase Jeremías 13:1), aunque algunas veces era de seda o de material bordado. Es generalmente de ancho, como de una mano. El cinto sirve como una faltriquera donde se guarda dinero (2 Sam.18:11) y otras cosas que se necesitan (Marc. 6:8). El cinto se usaba para afianzar la espada de la persona a su cuerpo (1 5am. 25:13). Por eso el cinto era una parte muy necesaria en el vestuario del hombre. En las Escrituras con frecuencia se hace un uso simbólico del cinto. Cuando Jesús dijo a sus discípulos: "Estén ceñidos vuestros lomos" (Luc. 12:35), es como si hubiese dicho: "Sed como hombres que tienen una gran carrera que hacer, recoged vuestras ropas, asegurándolas con el cinto; para que nada os impida vuestros pasos". En lenguaje bíblico "estar ceñidos" quiere decir: estar listos a la acción" (cf. Sal. 18:39). El profeta Isaí habla de que será la justicia cinto de los lomos del Mesías cuando él gobierne el mundo (Isa. 11:5). Y Pablo describe la verdad como cinto del cristiano en su lucha con Satán (Ef. 6:14).

 

EL MANTO O LA CAPA

 

El vestido exterior que los aldeanos palestinos usan, es una larga que serviría a los occidentales de abrigo. Se fabrica de o pelo de cabra y algunas veces de algodón. Es de color café oscuro de diferentes tonos y con tiras blancuzcas perpendiculares, como abrigo contra el viento y la lluvia, y como cobertor por las noches. Es un cuadro más o menos común el ver a un hombre andando en un día caluroso, llevando su pesada capa. Y si se le pregunta por qué la lleva, su contestación será, "Lo que resguarda del frío, resguarda también del calor". Fue este vestido o capa exterior la que usó Elías para abrir aguas del río Jordán cruzándolo en seco con Eliseo. Luego, al transportado al cielo, su capa vino a ser propiedad de Eliseo (2 Reyes 2:8-13). Los tres jóvenes hebreos que fueron arrojados al horno ardiendo, estaban ataviados con sus mantos, así como de sus capas y otro vestido (Dan. 3:21).

 

La ley de Moisés contenía un mandamiento explícito acerca de este vestido exterior. Dice la Ley: "Si tomares una prenda de vestido de tu prójimo, a la puesta del sol se la volverás: porque sólo aquello es su cubierta, es aquel el vestido para cubrir sus carnes, en el que ha de dormir: y que cuando él a mí clamare, yo entonces le oiré, porque soy misericordioso" (Ex. 22:26, 27).

 

La necesidad de este mandamiento se entiende fácilmente do se sabe cómo el manto se usaba por la noche. El acostarse por la noche es un asunto muy sencillo para los beduinos y labriegos. Esteras, alfombras o colchones se usan para acostarse, pero el huésped no provee nada. Cada persona provee lo propio que consiste en su manto. Estando su tejido muy apretado, es caliente, y si la persona duerme fuera en el campo, su abrigo lo resguarda aun de la lluvia Es por causa de este vestido exterior, que es el abrigo del hombre por la noche, por lo que esta ley no permite a nadie tomarlo como prenda o garantía, porque ello le priva de conservarse en calor mientras duerme. Tal vestido, si se tomaba, tenía que ser devuelto antes de meterse el sol. El conocimiento de esta ley y su propósito ayuda a entender algunas de las aseveraciones de Cristo.

 

En una ocasión dijo: "y al que te quitare la capa, ni aun el sayo le defiendas" (Luc. 6:29). Esta orden fácilmente se entiende porque el vestido exterior sería el que con más facilidad fuera tomado por un ladrón. Pero en otra ocasión también dijo: "Y al que quisiere ponerte a pleito y tomarte tu ropa déjale también la capa" (Mat. 5:40). Un juzgado judío no consentiría que un vestido exterior le fuese quitado a manera de juicio por causa de la ley de Moisés a que se ha hecho referencia. Sin embargo, puede dictarse una sentencia sobre una ropa interior, tales casos Jesús recomendaba ir "1a segunda milla" dando también el vestido exterior. Debido al tamaño del manto, éste servía para llevar varias cosas en él. El seno siempre se usaba para llevar granos o fruta. Jesús dijo: "Dad, y se os dará; medida buena, remecida, y rebosando darán en vuestro seno: porque con la medida con que midiereis, será vuelto a medir" (Luc. 6:38). Ruth pudo poner seis medidas de cebada en su manto (Ruth 3:15). Así es que el vestido de encima servía para muchas cosas útiles.

 

TURBANTE

 

Mucha atención al cuidado de su cabello prestaban los judíos en tiempos bíblicos. A las jóvenes les encantaba llevarlo grande y encrespado (Cant. 5:11), y se enorgullecían de tenerlo grueso y abundante (2 Sam. 14:25, 26). Los hombres de edad mediana y los sacerdotes ocasionalmente se cortaban el pelo, pero muy poco. La calvicie era rara y se sospechaba que cuando la había, era propicia a la lepra. Por eso cuando los muchachos dijeron a Eliseo "¡Calvo ¡Calvo, sube!" (2 Reyes 2:23), usaban una maldición extrema, que el profeta siendo joven, posiblemente no estaba calvo. Los hombres no se cortaban la barba, sino que se la dejaban crecer bastante (2 Sam. 10:4, 5).

 

La barba se la ungían con aceite con frecuencia. Los judíos siempre usaban un turbante en público, porque en ciertas estaciones del año es peligroso en Palestina exponer la cabeza a los ardientes rayos del sol. Este turbante era hecho de material grueso y se pasaba varias veces en derredor de la cabeza. Eran algo parecidos a nuestros pañuelos y eran hechos de lino. Recientemente se fabrican de algodón. El patriarca Job y el profeta Isaías mencionan el uso de turbantes como tocado (Job 29:14; Isa. 3:23). En lugar de turbante, los árabes de Palestina actualmente usan un velo en la cabeza que llama kaffieh, el cual cuelga sobre parte de su vestido.

 

SANDALIAS

 

Los zapatos usados por la mayoría en tiempos del Nuevo Testamento eran sin duda lo que nosotros llamaríamos sandalias. Estas consistían de una suela de madera o de cuero, que se aseguraban a los pies con correas de cuero. Algunas personas usaban algo que se asemejaba a los zapatos occidentales. Con ellos el pie estaba completamente cubierto, o sólo los pulgares quedaban de fuera. Tales zapatos se consideraban como una voluptuosidad, porque las referencias bíblicas al calzado indican el uso universal de las sandalias. En el Antiguo Testamento con frecuencia se hace mención de las sandalias. El profeta Amós dijo: "porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos" (Amós 2:6). Abrahán habló de las correas de las sandalias (Gen. 14:23). Las referencias del Nuevo Testamento a las sandalias son muchas. El ángel dijo a Pedro "Cíñete y átate tus sandalias" (Hech. 12:8). Y Juan el Bautista se refiere a la agujeta o correa de las sandalias del Mesías (Marc. 1:7).

 

DIFERENCIA ENTRE EL VESTIDO DE LA MUJER Y DEL HOMBRE

 

La ley de Moisés prohibía al hombre usar vestido de mujer, y la mujer usar el vestido del hombre (Deut. 22:5). Entre los árabes beduinos de Palestina hay un gran cuidado en que cualquier no imite la manera de vestir del otro. Un día un viajero descubrió a un hombre que se había puesto un vestido de mujer para hacer un trabajo pesado. Había sido alquilado para ser guía, pero tenía mucho cuidado de que ninguno de sus paisanos lo viera con traje mujer, y se escabullía tan pronto como podía para ponerse las ropas de hombre.

 

La diferencia entre el vestido del hombre y el de la mujer se debe notar cuidadosamente. El vestido de la mujer se diferenciaba más del detalle que en clase. Debemos suponer que en cada caso sus vestidos eran un poco más bien acabados. Sin duda que las túnicas eran más largas, capas más largas, que la generalidad. Y si así lo hacían, puede decirse que tenía todo el derecho para ello, porque ellas sólo hacían sus propios vestidos, sino también los de sus señores.

 

El velo era la característica distintiva del vestido de la mujer. Todas las mujeres, con excepción de las criadas y mujeres de baja condición de vida, usaban el velo. Las mujeres, por lo general nunca se lo quitaban, a menos que estuvieran en presencia de los sirvientes y en muy raras ocasiones.

 

Esta costumbre ha prevalecido entre los orientales hasta la época moderna. Cuando viajan, las mujeres echan hacia atrás el velo sobre la parte trasera de la cabeza, pero si ven que se aproxima un hombre, lo vuelven a su posición original. Así Rebeca, cuando vio que Isaac se aproximaba a su camello en la caravana, se cubrió la cara con el velo (Gen. 24:64, 65). Cuando la mujer está en su casa, no habla a un huésped sin antes ponerse el velo y en la presencia de doncellas.

 

No entran en la cámara del huésped; más bien, permanecen de pie a la puerta, haciendo saber al sirviente lo que desean (véase 2 Reyes 4:12, 13). Es conveniente recordar que las prostitutas no usan velo. Hoy, como en tiempos antiguos, tanto las vírgenes como las mujeres casadas pueden verse llevando el velo en las tierras bíblicas. Las costumbres antiguas no se observan estrictamente por algunas mujeres musulmanas, porque actualmente van sin velo. Aun cuando la costumbre era que las mujeres usaran un velo que cubriera completamente la cabeza, cuando estaban en público, esta costumbre no se guardaba estrictamente entre las mujeres hebreas. Se les daba más libertad que la que se permitía a las mujeres árabes.

 

Los egipcios vieron el rostro de Sara (Gen. 12:14). Cuando estaba orando, Elí "vio moverse su boca" (1 Sam. 1:12). Cuando una mujer se bajaba el velo, estaba estrictamente prohibido a cualquier persona levantárselo, pero ella estaba en libertad para hacerlo si así lo deseaba. Jesús dijo: "Cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón" (Mat. 5) La Escritura indica que las mujeres algunas veces exponían su a la vista. Las solteras eran siempre más idóneas para cubrirse el velo que las mujeres casadas. La cofia de las bethlehemitas tiene bastante interés y nos da sobre las costumbres bíblicas. Constaba de dos partes. Primero había lo que podía llamarse una cachucha alta en cuyo frente cosían hileras de moneda de oro o de plata. Tenía que ser una honrosa circunstancia la que le hiciera compartir con alguien sus monedas. Si ella perdía una de ellas, quería decir que se atraería a mal por la pérdida, y se consideraba como una gran vergüenza, pues, la mujer de quien Jesús nos habla en Lucas 15:8.10, sólo había perdido una dracma que podía usarse para adquirir algunos artículos, sino que había perdido una parte de lo que su ornamento y que era también su dote.

 

Se hacían reflexiones sobre su carácter. Segundo, estaba el velo que era una pieza grande quizá dos metros y como de uno y fracción de ancho. Se ponía sobre la cachucha de una manera que cubriera toda la cofia, con excepción de las monedas. La mayor parte de estos velos se fabricaba de lino grueso blanco. Algunos son bordados, mientras que están completamente cubiertos con trabajo de aguja.

 

ORNAMENTOS

 

Como regla general, los judíos no favorecían la extravagancia en el vestido, y había pocos adornos en ellos ornamentos. Algunos hombres llevaban un anillo en su mano derecha, o suspendido del cuello con un cordón o cadena. En aquel tiempo ésta era una sortija con sello, y servia como la firma de la persona de su dueño, y por lo tanto no era usado como ornamento. (Para ejemplos de anillos en la Escritura, véase Gen. 38.18, Cant. 8.6, Luc. 15:22, etc.). Entre las mujeres había más deseo de adornarse que en los hombres. Pedro y Pablo condenaron el encrespamiento exagerado del cabello en la mujer (1 Ped. 3:3; 1 Tim. 2:9), y el uso de ornamentos posiblemente entraba en la costumbre. Los aretes en su tiempo eran usados por la familia de Jacob (Gen. 35:4). Los zarcillos de oro de las mujeres israelitas contribuyeron para que Aarón hiciese el becerro de oro (Ex. 32:2).

 

Estos zarcillos como se usan ahora en el Oriente tienen como principales patrones los que son en forma de bolas, pendientes largos, formas semicirculares o discos. En nombre de su amo, el siervo de Abrahán llevaba dos brazaletes listos para regalarle a Rebeca (Gen. 24:22). En años recientes éstos se hacían de oro, plata o vidrio de color. En el tercer capitulo de la profecía de Isaías, hace una lista de muchos de los ornamentos femeninos. A collares y pendientes se hacia alusión en Isaías 3:19. Ahora toman la forma de bolas, cuadros, o cilindros huecos. Las tobilleras que ahora tienen campanas y discos adheridos, también se mencionan en este capítulo (Isa. 3:19). Actualmente son usados por las mujeres de los beduinos. Los joyeles de las narices que usan estas mujeres forman parte de la lista que hace Isaías de los ornamentos femeninos (Isa. 3:21). Los amuletos se usaban en tiempos de Isaías (Isa. 3:20), y aún se usan en el Oriente como un hechizo para proteger a la persona de varias clases de males.

 

VESTIDOS ESPECIALES DE LOS FARISEOS

 

Los fariseos en su vestido religioso, usaban dos artículos de vestido, los que usaban otros judíos y lo enfatizaron de una manera especial que llegó a ser su vestido distintivo. Uno de estos era la filatería. Consistía en una pequeña caja de metal, o tiras de pergamino que se aseguraban en las manos o en la frente por medio de ellas. Esta contenía pasajes de la Escritura que se referían a la Pascua y a la redención del primogénito de Egipto. Esta costumbre basaba en ciertas prevenciones (Ex.13:9, 16). Los judíos aún ponen en sus brazos y en sus frentes. El otro rasgo característico especial del vestido de los eran las franjas azules puestas en las esquinas del manto, como mandaba la ley mosaica (Núm. 15:37, 38; Deut. 22:12). Los judíos usaban sus filacterias anchas, y franjas largas (Mat. 23:5). Fue por el orgulloso uso de estas cosas sin una apreciación de su valor, Jesús los condenó severamente.

 

EL VESTIDO DE CRISTO

 

¿Como se vestía el Señor Jesucristo? Los artistas famosos han hecho un retrato famoso de El para nosotros, no siempre nos ha dado una idea exacta. Un escritor del siglo pasado ha tratado de describir su vestido. Merece un cuidadoso estudio. "El debe haber usado siempre sobre su cabeza el turbante, el tocado nacional usado tanto por ricos como por pobres... El turbante que El usaba era blanco probablemente, asegurado bajo su mentón por un cordón y por los lados caía sobre los hombros y sobre su túnica, su turbante llevaba su cabello largo, y su barba sin rasurar.

 

Su túnica el vestido interior, era de una pieza y sin costura; por lo mismo era de algún valor, y probablemente le había sido obsequiada por alguna de las mujeres que le "ministraban de sustancias". Sobre ésta llevaba el manto suelto y flotando. Este manto no era blanco, pero se ha dicho que emblanqueció durante la transfiguración. No era rojo, porque era el color militar; probablemente era azul, porque el azul era entonces común; o bien, pudo haber sido simplemente blanco con rayas cafés. En cualquier caso, Jesús tenía en las cuatro esquinas de su manto, las franjas…

 

El usó sandalias en sus pies, como lo sabemos por Juan el Bautista; y cuando viajaba de lugar en lugar, sin duda llevaba un cinto en derredor de su cintura, llevando un bastón en su mano".

 
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