1º Timoteo 1:6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.
¿Alguna vez has estado a la luz de las velas? Se genera una atmósfera muy preciosa, en cierta forma romántica y melancólica. Cuando el suministro de energía eléctrica falla, lo pirmero que se busca es una vela para poder ser encendida y que ilumine la habitación. Bajo esa figura tratará esta reflexión. Sigue leyendo por favor.
En los tiempos de la Biblia no había electricidad (o al menos no había sido descubierta), por ello cuando caía la noche, o que se hacía era colocar lámparas de aceite que se quemaban con una pequeña mechita y así se iba consumiendo el aceite, y mientras este no acabara, la llama permanecería encendida.
Hoy Dios no tiene "lámparas de aceite" para iluminar al mundo, sino que te tiene a ti y me tiene a mi para que seamos luz en medio de las tinieblas. Déjame decirte que desde el momento que abriste tu corazón a Dios, en ese preciso instante se encendió una llama, un fuego de Dios en tu vida que es el que te permite poder seguir vivo en medio de los muertos.
¿Quiénes son los muertos? Aquellos que se encuentran apagados. Si tu eres un Hijo/a de Dios, no puedes permitir que tu vida se apague. Tu has sido llamado a ser LUZ en medio de la oscuridad que reina en este mundo. Eres un ser especial con un propósito definido por Dios, tienes una tarea que hacer: llevar a luz a aquellos que viven en oscuridad.
Pero, ¿a qué se rediere el hecho que debo permanecer encendido? Significa que BRILLES, que transmitas la luz de CRISTO con los demás, que compartas tu fe, que animes a otros, que seas de bendición para alguien más. Tu no te imaginas para cuántas personas tu eres inspiración. ¿Qué ocurriría si de repente dejaras de buscar a DIOS y lo vieran tu familia, tus amigos y tus hermanos? Me imagino que nada bueno resultaría.
¿Cuántas personas dejarían de buscar a Dios si tu lo dejas? Imagina el caso siguiente: una familia tradicional, compuesta por papá, mamá e hijos. Imagínate que todos son cristianos, y de repente el papá decide dejar de ir a la Iglesia. ¿Esa desición afectará solo al padre? Claro que no. La esposa podría seguir buscando, pero eso la afectaría y podría dejar también de buscar a Dios. ¿Y los hijos? Por consiguiente ellos también dejarían de buscar porque no hay un ejemplo que los guie.
¿Ves que la desición del padre no solo lo afectó a el? Si el decide seguir adelante, su familia hubiera seguido adelante. Es por eso que es necesario seguir adelante. NO dejes que nada te apague el deseo de buscar a Dios como le pasó al padre del ejemplo. No te rindas a pesar de todo. Tu debes brillar en medio de las tinieblas. Eres luz, ¡¡¡ANIMOS!!!
No dejes de brillar. Irradia con la luz de Jesús a otras personas y verás que cosas buenas pasarán.
