MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL EN EL SALVADOR


   
  MMM Santa Ana
  Se necesitan soñadores
 
Una de las cosas que el mundo de hoy trata de impedir en la juventud de hoy es el hecho de que soñemos. Un sueño es un deseo, un anhelo, algo que queremos conseguir y que a veces demanda parte de nuestra atención y esfuerzo para lograrlo.

Hoy quiero animar a todos esos soñadores, a aquellos que tienen una visión, un deseo de ver cosas grandes, cosas maravillosas. A ellos que poseen deseos de superarse, de prosperar, de avanzar y ser alguien en la vida. Quiero recalcar que Dios necesita personas así, personas soñadoras que tengan ambiciones, tanto espirituales como personales.

Un ejemplo de un soñador fue José; el joven que desde pequeño tenía sueños de grandeza, porque Dios lo estaba preparando para cosas grandes. Y este es un ejemplo de que los sueños pueden tornarse en realidad si los encaminamos en Dios.

José era un jovencito, el más querido de su padre, pero sus hermanos lo envidiaban. Tal era el desprecio hacia José que lo metieron a un pozo y luego lo vendieron como esclavo a una compañia de madianitas, los cuales lo vendieron como esclavo a un egipcio.

Ahi sirvió hasta que la mujer de su amo lo difamara diciendo que el la intentó violar, cosa que no fue cierta, y es echado en la cárcel por lapso de 2 años. Luego sucedió que Faraón tuvo los famosos sueños, de las vacas gordas y flacas y las espigas buenas y malas. Buscando alguien que interpretara los sueños, José es llevado ante palacio y le da el significado de los sueños.

Faraón lo nombra 2º en el Reino, y le encomienda la tarea de cosechar el grano por los 7 años de abuncancia, llegando así a cumplir los sueños que el tenía desde joven.

¿Crees que eso mismo no puede suceder contigo? Si eres Hijo de Dios, tienes todo para ser un triunfador. ¿Por qué a veces nos limitamos y decimos "No se puede", "Es imposible", "No lo voy a lograr" o frases similares? Es momento de que retomemos nuestros sueños, que nos animemos a creer y a soñar de nuevo.

Los grandes inventos de la historia comenzaron como ideas locas, para muchos tontas y desvariadas. ¿Que hubiera pasado si Thomas Edison no inventa la bombilla? Alguién más posiblemente lo hubiera hecho, pero el no hubiera sido llamado Padre de la Electricidad.

Si los grandes pensadores, filósofos, reformadores y gente que ha impactado positivamente al mundo se hubiesen detenido y no realizan sus ideales, aún estubiéramos atrasados en tecnología, ideas y muchas otras cosas más.

Dios necesita soñadores para impulsar Su Obra. Gente que se atreva a creerle, para así mover al mundo y vencer al diablo. ¿Quieres ser tu un soñador? Hay puestos vacantes. ¡Atrévete a soñar!


 
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